Paris Saint Germain viajó al norte del país para el tercer duelo por la liga local, en donde comenzó de la mejor manera con dos victorias al hilo y buscaba lograr la tercera en su visita a Brest en medio de un clima tenso y con una medida extraña en la previa, que prohibió a los hinchas parisinos lucir camisetas del club en las inmediaciones del estadio.

En ese contexto y con la nueva ausencia de Lionel Messi y Neymar, los de Pochettino dijeron presentes para un partido que se empezó a encaminar a los 23 minutos cuando Ander Herrera metió un gran gol de media distancia y le dio el envión que el equipo necesitaba. Antes del final del parcial, Kylian Mbappé estableció el 2 a 0 de cabeza.

Antes del cierre de la primera parte, en donde Mauro Icardi fue titular, Honorat descontó en una contra del Brest, que se ponía en partido desde el resultado pero muy lejos en el desarrollo del partido. En el comienzo del complemento, la visita tuvo las chaces más claras para stirar la cuenta pero recien a falta de 17 minutos lo iba a lograr con un golazo de Gana Gueye.

Cuando el partido parecía cerrado, Pochettino envió a la cancha a Ángel Di María que iba a tener un rol preponderante en el cierre del resultado. Sin embargo, antes de que se de el tanto del "Fideo", el local volvía a achicar en el marcador con el tanto de Mounie, pero en la contra final el PSG iba a ser letal.

Tras una gran pared con Hakimi, Di María se fue mano a mano ante Bizot y de emboquillada definió para el 4 a 2 final, en un gol que hizo acordar a muchos al convertido en la final de la Copa América ante Brasil. Así, los grandes candidatos a quedarse con la Ligue 1 acumulan puntaje perfecto y regresan a casa esperando por el debut de Lionel Messi.