Hay días en los que uno se puede levantar con el pie izquierdo. Así fue el partido de primera ronda para el francés Benoit Paire ante el alemán Florian Mayer en el ATP 500 de Halle, torneo que se disputa sobre césped.

Tan sólo dos games desataron la furia de Paire, quien perdió su saque de manera contundente y no tuvo mejor idea que destrozar su raqueta. Una locura teniendo en cuenta que el partido recién estaba comenzando. Fue tanto el enojo que el árbitro del partido le tuvo que llamar la atención con un "warning".

Comenzado el siguiente juego, una pelota larga del francés provocó un nuevo enfado. Paire mandó una pelota a la tribuna de forma brusca e innecesaria, lo que para el juez del encuentro significó motivo inobjetable para una penalización con un punto.

Y al final de dicho game, en vez de poner la pelota en juego, el tenista galo, que ocupa el puesto 44 del ranking mundial, decidió pegarle a la pelota directamente afuera, de mala forma y con bronca, para acabar con ese parcial. Por tal motivo, el umpire decidió penalizarlo, nuevamente, pero con un game. Por lo cual, en vez de 3-0, el partido ya estaba 4-0 en favor de Mayer.

El partido concluyó con victoria para el alemán por 6-0 y 6-4. Paire, nuevamente, mostró su peor costado, algo que ya había sucedido, por ejemplo en el ATP 500 de Dubai en un partido ante Roger Federer. No obstante, también fue expulsado por su Federación de los Juegos Olímpicos de Río 2016 por sus exabruptos.

Los dos minutos de furia de Benoit Paire