Alineado con el protagonismo que tuvo durante la Copa América, el VAR volvió a adueñarse el centro de la escena, esta vez, en el partido que River y Cruzeiro empataron sin goles por los octavos de final de la Copa Libertadores.

En los segundos 45 minutos del encuentro en el Monumental, hubo cuatro intervenciones de la tecnología que podían haber cambiado la historia y generaron debate.

Gol anulado para la visita

Marquinhos Gabriel había marcado el único gol del encuentro, pero el árbitro Julio Bascuñán lo anuló tras revisar el VAR y determinar posición adelantada.

¿Dos penales?

El primer reclamo que bajó desde las tribunas fue un supuesto penal por un pisotón que sufrió Gonzalo Montiel. Y luego, cerca del final, hubo una mano de Dedé dentro del área pero el juez consideró que fue casual y dejó seguir el partido.

El penal que nadie vio pero terminó convalidado

Ya en tiempo de descuento, una acción de la que nadie se había percatado terminó siendo la gran oportunidad de la noche para el equipo de Núñez. Por cucaracha le avisaron a Bascuñán sobre un agarrón a Lucas Pratto en el área y el arbitro cobró penal. Sin embargo, Matías Suárez mandó su remate por arriba del travesaño.