La preocupación mundial por Iker Casillas por suerte quedó en eso y no en un lamento mayor. Sin embargo, ha despertado las alarmas de que incluso en las mejores condiciones pueden ocurrir estos tipos de casos, en los que no todos los jugadores cuentan con la suerte del español.

A pocos días de haber sufrido el infarto de miocardio, el campeón del mundo en 2010 fue trasladado a una sala de terapia intermedia y este viernes recibió la visita de todos sus compañeros de Porto, luego del grave inicidente en el entrenamiento para la fecha de la Superliga.

Al llegar al hospital CUF Porto, los medios presentes se sorprendieron a ver a todos los jugadores del plantel con la camiseta de arquero de Iker y el número 1 en su espalda. Incluso, el entrenador Sérgio Conceição, se sumó a la divertida decisión para sacarle una sorpresa al ex Real Madrid.

Luego de haber recibido afectos de todas partes del mundo, este fue el primer contacto del nacido en Móstoles con un gran grupo de personas, mientras continúan los controles médicos y se investiga el estado de su corazón, para evitar complicaciones a futuro.

Por el momento, no se han revelado datos al respecto y mucho menos se refirieron a la posibilidad de que Casillas vuelva a jugar a alto rendimiento en sus últimos años de carrera. A sus 36 años, Iker continúa luchando para poder volver al campo y ser él el que tome la decisión de dejar el fútbol y no un problema de salud.