En Mendoza y en un cruce de Copa Argentina que volvió a sobresalir por la polémica, Rosario Central le ganó 1 a 0 a Boca con un gol de Mauricio Martínez y lo eliminó del certamen.

El equipo Canalla, que había protestado por un claro penal de Pablo Pérez por una mano dentro del área, consiguió la ventaja a los 25 minutos de la primera parte. Central se quedó con 10 futbolistas sobre el final del encuentro por la expulsión de Leonardo Gil. 

El árbitro Fernando Rapallini estuvo en el centro de la escena durante toda la noche: la grosera mano de Pablo Pérez, que podría haber sido expulsado, y algunas faltas fueron los motivos de las críticas.

En los últimos minutos del juego, la hinchada de Boca encendió pirotecnia en las tribunas y luego arrojó un proyectil al juez de línea Juan Pablo Belatti, pero Rapallini no suspendió el encuentro.

El equipo de Guillermo Barros Schelotto tuvo una noche para el olvido, con la mayoría de sus referentes en un bajísimo nivel. Fernando Gago, Pablo Pérez y Darío Benedetto no pudieron concretar las chances con las que contaron.

De esta manera y con la figura de Germán Herrera, el conjunto de Paolo Montero avanzó en la Copa Argentina y eliminó al club de La Ribera. Así, Rosario Central deberá esperar por Banfield o Godoy Cruz en los cuartos de final.