Estadios en cuarentena: ¿Qué será del fútbol cuando pase la pandemia?
Matías De Mateos se metió en el corazón de las canchas porteñas vacías y retrató en fotos cada uno de sus rincones. ¿Un trabajo que anticipó la pandemia?
Estadio Guillermo Laza de Deportivo Riestra, en Villa Soldati. (Foto: gentileza Matías De Mateos)
"¿Ha entrado usted, alguna vez, a un estadio vacío? Haga la prueba. Párese en medio de la cancha y escuche. No hay nada menos vacío que un estadio vacío. No hay nada menos mudo que las gradas sin nadie".
Las palabras de Eduardo Galeano cobran un sentido inexorable por estos tiempos en los que el coronavirus (COVID-19) se adueñó de la pelota, apagó la pasión en las miles de bocas que hace meses no pueden gritar un gol, y se regodea mientras ve que los abrazos de las tribunas, esos que sólo entienden quienes los dieron y sintieron alguna vez, están prohibidos. Como tantos otros abrazos.
Estadio Nueva España de Deportivo Español, en Bajo Flores. Foto: gentileza Matías De Mateos
La pregunta que el escritor plantea en su mítico libro "Fútbol a sol y sombra", encontró respuestas en un hombre que, para algunos, se anticipó a estos días de fútbol en cuarentena, y para otros, retrató la nostalgia de un tiempo en el que el deporte era mucho más que un espectáculo televisivo.
Cuando se metió en el corazón de las 18 canchas de la Ciudad de Buenos Aires, Matías De Mateos percibió las imágenes que hoy están en los ojos del mundo, mientras la pelota vuelve de poco a rodar a puertas cerradas. Y también descubrió que el aliento de las hinchadas está impregnado en el cemento de los estadios vacíos, en una ciudad que respira fútbol y vive en una distopía que tristemente se vuelve realidad.
"Mucha gente empezó a darle al material un carácter premonitorio. Mi primera reacción fue la de resistirme a esa idea, pero puesto en perspectiva, la verdad es que puede hacerse esa lectura", dice el autor del trabajo fotográfico sobre los estadio porteños vacíos en diálogo con Filo.News.
Claro, cuando allá por el 2014 De Mateos agarró su cámara y empezó a recorrer las canchas de Capital Federal captando imágenes de todos los rincones, jamás pensó que hoy podrían ilustrar de un modo inmejorable la situación que atraviesa el fútbol mundial.
Aunque el sentido y la interpretación de las fotos pueda verse alterada por el aislamiento, el fotógrafo se propuso iniciar su trabajo con el objetivo de pensar en las cosas que cambiaron en el fútbol. Y uno de los ejes conceptuales tiene que ver con la violencia y las decisiones de los organismos que regulan la actividad y sancionan a los clubes con partidos a puertas cerradas. "En el fútbol argentino desde hace muchos años está prohibido el público visitante y se han jugado muchísimos partidos a puertas cerradas. Habría que discutir por qué llegamos a un 2020 en el que dos aficiones no puedan compartir un espacio. Además, la locura de los organismos rectores que no pueden encontrarle otro tipo de solución, y no sólo no evitaron los hechos de violencia al prohibir las parcialidades visitantes, sino que se recrudecieron las internas entre barras de un mismo club", plantea.
Estadio Roberto "Beto" Larrosa de Sacachispas, en Villa Soldati. Foto: gentileza Matías De Mateos
La recorrida de De Mateos empezó en el estadio de Deportivo Español y siguió durante cuatro años por las 18 canchas que están dentro de CABA, aunque hay algunos como los de Platense, Dock Sud, San Telmo y Victoriano Arenas, que se ubican en el límite pero del lado de Provincia.
La experiencia fue gratificante y le dejó momentos inolvidables como la noche de luna llena que lo sorprendió ahí, solo, en La Bombonera. O fotografiar el desmonte de la última tribuna de madera de la cancha de Ferro. Ni hablar de la sensación que sintió al entrar al "Palacio" Tomás Adolfo Ducó de Huracán, el estadio que más lo impactó: "Me parece una obra de arte. Conserva partes originales, hay tribunas que son con butacas premoldeadas de cemento y eso ya no existe más. En todos los estadios ponen una especie de apoyaculo de plástico sin gracia", explica el artista.
Estadio Tomás Adolfo Ducó de Huracán, en Parque Patricios. Foto: gentileza Matías De Mateos
Si bien todos clubes le abrieron las puertas para que pueda hacer su trabajo sin inconvenientes, el hincha de River recuerda un sinfín de anécdotas y situaciones bastante particulares. Un día, en Defensores de Belgrano -que en ese momento venía puntero- pensaron que estaba haciendo algún tipo de macumba. O la vez que en Sacachispas creían que había ido a realizar un control de seguridad. "Es raro ver a un fotografo avanzando de a 5 metros y haciendo fotos donde no hay nadie. Supongo que eso les despertó cierta desconfianza", dice intentando encontrar una justificación.
Y, entre risas, cuenta: "En la cancha de Barrancas Central, un día intercambié unos retratos por una especie de exorcismo. O sea, yo le hice los retratos al Pastor Juan Bosso y él me tiró unas oraciones cristianas".
Estadio Alberto J. Armando de Boca, en La Boca. Foto: gentileza Matías De Mateos
El fotolibro de De Mateos que retrata cada detalle de los estadios porteños será publicado a fines de este año.
Vaya a saber qué será del mundo cuando se acerquen las épocas de brindis y pan dulce. Lo único cierto es que el fútbol, como nuestras vidas, no será igual después de la pandemia. Pero los estadios seguirán latiendo al compás de la hinchada, a pesar de que no haya nada menos vacío que un estadio vacío.