Ezequiel Garay, que vistió la camiseta de la Selección Argentina en el Mundial de Brasil 2014, publicó un video en el que denuncia a los directivos del Valencia de España, su club, por desprestigiarlo y anunció que no renovará el contrato que finaliza el 30 de junio.

En los últimos días, circuló la noticia de que el defensor argentino rechazó un contrato de 2,7 millones de euros. Pero Garay lo desmintió y al borde de las lágrimas, argumentó: "Me da mucha pena llegar a este punto, pero me veo en la obligación de hacerlo, dado la campaña de desprestigio que se está haciendo en contra de mi persona. Lo fácil hubiese sido que mis abogados hiciesen un comunicado y yo lo publicase, pero creo que en la vida hay que ir de frente, y por eso me he decidido a dar la cara".

"Dan a entender que soy yo el que no quiero quedarme en este club, algo que es totalmente falso".

Luego de explicar varias veces que su deseo era continuar en la institución, reveló que la primera oferta que recibió en julio fue menor a lo que habían hablado.

En noviembre pasado, el director deportivo del club español, Jorge López, le consultó si quería seguir y él respondió afirmativamente. Pero luego del acuerdo verbal, en enero, el presidente de la institución, Anil Murthy, cambió las condiciones de la oferta. Ante esta situación, Garay transmitió sus intenciones de renovar, pero el ofrecimiento nunca llegó y desde el club no volvieron a comunicarse con él.

Los hinchas apoyaron la decisión del futbolista en las redes sociales y expresaron su descontento con Murthy, acusándolo de tener a los fanáticos y trabajos bajo una "dictadura".