El pase de Ángel González terminó siendo una de las novelas del fútbol argentino. Primero, Boca apuntaba a quedarse con su ficha, pero Godoy Cruz no aflojaba y pasaron los meses. Ahora, Racing puso los ojos en él pero finalmente optó por las contrataciones de David Barbona y Matías Rojas, además de que el jugador del Tomba parecía que se iba a jugar a España.

Caído lo de jugar en Europa, su nombre volvió a ser apuntado por varios clubes y apareció Estudiantes, que con una oferta de 1,5 millones de dólares por el 50% del pase, convenció a los dirigentes mendocinos y todo estaba arreglado, con un contrato de cuatro años. Ante esto, el equipo platense decidió informar su transferencia, pero lo más insólito estaba por venir.

En horas de la tarde del miércoles y en una operación "relámpago", Independiente igualó la oferta del "Pincha", pero con un año más de contrato para Gonzáles. Godoy Cruz aceptó y la decisión quedaba en el jugador, en lo que indicaba que terminaba siendo un cambio de dirección hacia Avellaneda.

A la espera de una resolución y la incertidumbre sembrada, la relación entre Gabriel Milito y Sebastián Beccacece terminó solucionando el asunto. Desde las cercanías del entrenador de Independiente, aseguraron que en pos de mantener su buen vínculo de amistad con el ex capitán del Rojo, decidió no "robarle" el jugador y bajarse de la negociación.

Ahora, Ángel González, que tiene pasaje para llegar mañana a Buenos Aires, se presentará en City Bell para firmar su nuevo vínculo como jugador de Estudiantes de La Plata, en una operación más que favorable para el club.