Juan Martín del Potro ingresó en días decisivos para sue vuelta al tenis. Pasaron dos años y medio de su último partido y con paciencia, sin plazos en la previa, se entrenó de menor a mayor y con grandes rendimientos en el club Uncos de Tandil, donde los allegados destacaon sus golpes y movimientos.

Así, se mudó nuevamente a la Ciudad de Buenos Aires en donde empezó a exigir el nivel. Primero tuvo enfrente a Juan Ignacio Lódero y luego a Sebastián Báez, de gran presente, para exigir el físico por encima de lo deportivo. Allí fue donde empezaron a aparecer las dudas y se mostró con dolencias.

Si bien los médicos destacan que so rodilla derecha está sana, lleva encima cuatro operaciones y un tiempo de inacctividad que pesa. Por eso mismo se decidió infiltrar para intentar cumlir su primer plazo en esta nueva etapa y tiene que ver con la presencia en el Argentina Open, a quién le dio el ok pero no confirmó su presencia.

En esta jornada, se dio un nuevo momento importante. Del otro lado de la cancha de Del Potro estuvo Diego Schwartzman. La raqueta N°1 de Argentina y 13° del ranking mundial se presento en el Tenis Club Argentino para exigir al máximo nivel al tandilense que probó la pierna tras su tratamiento.

De ahí es donde sale la foto en donde se ve a ambos preparando su inicio de temporada en arcilla, donde el "Peque" será la gran figura del Córdoba Open y luego volverá a la Capital Federal para el torneo que lo vio campeón en la edición pasada. Estos días, son claves para el porteño que quiere dejar atrás la bronca del Australian Open.

Los días son claves y las exigencias a nivel partido oficial son pesadas para Del Potro, que sigue vigente con el apoyo de todo el mundo del tenis y que espera que, de a poco, pueda tener revancha en el deporte que fue figura pero que lo ha castigado con ocho operaciones totales.