Miles y miles de hinchas de Boca lo hicieron otra vez. En la puerta de La Bombonera, en el Parque Lezama, en Ezeiza y algunos hasta en plena autopista. Una marea de fanáticos se reunió para despedir al plantel que partió rumbo a Madrid, donde el domingo jugará la final de la Copa Libertadores.

Los hinchas de Boca lo hicieron otra vez, como durante toda la larguísima final. También se habían congregado en el entrenamiento abierto que el equipo realizó el jueves previo al partido suspendido. Luego, el propio sábado 24 de noviembre, realizaron un banderazo para despedir a los jugadores antes de que partieran hacia el Monumental. Y al día siguiente -el domingo 25- los hinchas volvieron a reunirse en la puerta del Hotel Madero, para brindarle apoyo a los suyos después del ataque que sufrieron.

El insólito "trabajo" de los barras de Boca

El micro que trasladaba a la delegación de Boca hacia Ezeiza casi no podía avanzar debido a los hinchas que lo rodeaban, hasta que entraron en escena ellos: Rafael Di Zeo y Mauro Martín, cumplieron la insólita función de abrirle paso al bus, tal como si fueran personal de seguridad.

La aparición de los barras de Boca no pasó desapercibida, en plena lucha para erradicar la violencia en el fútbol tras los hechos ocurridos en las inmediaciones de la cancha de River, en el día de la final fallida.