El 30 de julio es la fecha elegida para la vuelta de la NBA por las autoridades y por ahora todo va en marcha, a pesar de que en los tests oficiales se han registrado casos semana tras semana. Luego de un conteo inicial sobre 302 jugadores que dio 16 casos, esta vez se registraron 9 contagios nuevos en 344 controles.

Según informaron desde la propia asociación en un comunicado oficial, donde además está el respaldo del sindicato de jugadores, se confirma esta nueva información que no pone en riesgo el reinicio de la temporada en la ciudad de Orlando, donde habrá un formato especial para 22 equipos clasificados.

Los chequeos fueron realizados entre el 23 y 29 de junio y también participaron de a misma 844 integrantes del personal de las franquicias, ya sea entrenadores, médicos, asistentes y dueños, donde se encontraron 10 nuevos casos de coronavirus. A partir de esa situación, el comisionado de la NBA tomó la palabra.

En declaraciones oficiales, Adam Silver aseguró que mientras la situación esté controlado se jugará el partido previsto para el 30 de julio entre New Orelans Pelicans y los Angeles Lakers, pero que si el brote es considerable, no habrá problemas en suspender una vez más la actividad hasta nuevo aviso.

Por otro lado, las reacciones entre los jugadores con cada vez mayores y se confirmó que este viernes 3 de julio habrá reuniones entre los más críticos de la vuelta a las canchas, donde podría darse una especie de boicot o negativa a viajar a Florida para dar por terminado el año, sin un campeón.