Naomi Osaka se convirtió en una de als figuras juveniles que han salido a hablar sobre la importancia de la salud mental. Junto a ella apareció la gimnasta Simone Biles, que incluso se tomó descanso en los Juegos Olímpicos para sentirse plena en todo aspecto físico y cuidarse pese a lo que se pueda generar en las críticas y presiones de estar bajo el reflector.

En este caso, la tenista de 23 años se presentó en una conferencia de prensa por primera vez desde que se negó a hacerlo en Roland Garros y le costó una multa de 16.000 euros. Ahora, con el foco puesto en su incomodidad de estar frente a las cámaras de manera obligatoria, lo hizo con ganas y no evitó hablar de este tema en particular.

Sin embargo, dejó una imagen que vuelve a reflejar lo importante que es para Osaka cuidar su salud mental y en este caso se dio luego de la consulta de un periodista. Tras la misma, y un intercambio sereno y sin incomodar a la protagonista, ella bajó la cabeza al finalizar su declaración y se quebró.

La conferencia de prensa del Masters 1000 de Cincinnati fue a una pausa pro un breve momento mientras la japonesa secaba sus lágrimas y luego continuó con la rueda. En la misma, habló del terremoto en Haití, donde donará su premio, sea cual sea el valor, y retomó su situación privada.

"Sentí que era algo que tenía que hacer por mí mismo. Más que nada, me sentí como si estuviera encerrado en mi casa por un par de semanas, y me dio un poco de vergüenza salir porque no sabía si la gente me miraba de una manera diferente a la que solían hacer antes", habló sobre sus decisiones de exponer sus problemas personales.

"Creo que lo que más me abrió los ojos fue ir a los Juegos Olímpicos y que otros atletas se me acercaran y me dijeran que estaban muy contentos de que hice lo que hice. Así que después de todo eso, sí, estoy orgulloso de lo que hice, y creo que era algo que debía hacerse", agregó y contó que le envió un mensaje a Simone Biles, pero no la quiso incomodar en su momento.

Respecto a las conferencias de prensa también dejó un mensaje y, a su entender, algunos cambios que podrían darse desde los medios hacia los periodistas. "Soy bastante abierta, siento que he sido así toda mi vida. Hay momentos en los que diría que hay personas que no conozco tan bien que me preguntan cosas muy, muy sensibles, y luego, especialmente después de una derrota, se amplifica un poco".

"Incluso las preguntas repetitivas, como las preguntas que nos han hecho antes, pero tal vez ustedes no estuvieron presentes en la conferencia de prensa anterior, al igual que tal vez leer las transcripciones. No soy una profesional en conferencias de prensa ni nada, pero solo para que sea una experiencia un poco más amigable", sentenció.