Sólo le faltó el broche de oro a Diego Schwartzman para sellar una gran semana en el Masters 1000 de Roma 2020, que le dejará recuerdos inolvidables. Luego de lograr el primer triunfo de su carrera ante Rafael Nadal y fabricar una destacada victoria ante Denis Shapovalov en la semifinal, el argentino no pudo ante Novak Djokovic en la definición y perdió por 7-5 y 6-3 la chance de conseguir su primer título en esta categoría.

Ante la mirada de un puñado de fanáticos que pudo presenciar la final en el Foro Itálico, el Peque se plantó de igual a igual ante el número uno del mundo y tuvo un comienzo soñado en el que concretó dos quiebres consecutivos para ponerse arriba por 3-0.

Sin embargo, la diferencia en el marcador pareció haber despertado al serbio, que empezó a consolidar sus golpes y salió fue en busca de una remontada que no tardó en conseguir: recuperó los dos quiebres y los confirmó con su saque para pasar al frente por 4-3.

A pesar de que en el décimo game el argentino salvó un set point en contra para poner las cosas 5-5, no pudo sostener el ritmo y Djokovic, que fue de menor a mayor, encontró los espacios para volver a quebrar el saque de Schwartzman y llevarse el primer set por 7-5.

El segundo capítulo arrancó idéntico al primero, con Schwartzman quebrando el saque del serbio en el primer servicio. Pero Djokovic reaccionó rápido y en el siguiente game recuperó el quiebre para poner el partido 1-1.

Schwartzman tuvo dos oportunidades de quiebre en el quinto game que no pudo aprovechar. Y ante el menor descuido, Djokovic no perdonó. El serbio salvó su saque, se puso en ventaja por 3-2 y desde allí elevó su nivel para empezar a acariciar el título (5-3). En el noveno game, el argentino levantó dos match point pero el tercero fue el vencido para Nole, que se quedó con el máximo trofeo en Roma.