A los 10 años, Barcelona incorporó al pequeño Takefusa Kubo entre sus filas de La Masía. Como hacía durante los últimos años y ofreciendo etapas de pruebas, el conjunto catalán parecía encaminar a una nueva joyita, sin embargo, las nuevas reglas de la FIFA perjudicaron y el del japonés, que volvió a su país.
Allí, continuó su crecimiento en Tokio FC, pero con Barcelona expectante de poder volver a contar con él una vez que cumpla los 18 años. Este hecho ocurrió el pasado 4 de junio, pero los catalanes no contaban con las narices de PSG y Real Madrid, en especial, de su acérrimo rival español.
En Japón aseguraban que el mediocampista tenía un precontrato para volver a Barcelona B y terminar su formación, pero que el propio Kubo se negó a extender. En ese momento, la "Casablanca" aceleró y se quedó con él, además de una suma irrisoria que dejó con la boca abierta.
Al parecer, todos los clubes pensaban que el contrato del jugador finalizaba en enero de 2020, según Transfermarkt, pero Real Madrid investigó y el mismo finalizó el pasado 1 de junio, por lo que le bastó con una buena oferta económica directa (1,2 millones de euros) y un contrato de 5 años de duración.
Así, mientras Japón se prepara para iniciar la Copa América en Brasil, se amaneció con la novedad de que Takefusa Kubo es nuevo refuerzo de Real Madrid Castilla, equipo filial que juega en la Segunda División, y que tiene como entrenador a Raúl, histórico delantero Merengue.