Tras el partido entre Deportivo Quito y Espoli, que se desarrolló en el estadio Olímpico Atahualpa Quito, un grupo de hinchas del equipo local ingresó al campo de juego e intentó agredir al árbitro del partido, Diego Lara, en un lamentable hecho de violencia.

En este sentido, la Policía de Ecuador estuvo obligada a actual y detuvo a una persona que fue llevada a la Unidad de Flagrancia, y algunos medios locales hicieron eco de algunas decisiones polémicas que había tomado Lara durante el partido, que terminó 2-2.

Por su parte, Deportivo Quito emitió un comunicado en su cuenta de Twitter: "La institución rechaza contundentemente la actitud de un cierto, de mal llamados, grupo de hinchas que tuvieron un mal accionar en el partido de hoy", tras el escándalo de violencia.

Además, agregó: "Siempre hemos creído que conductas antideportivas deben ser vetadas y erradicadas de todos los escenarios deportivos del país", en el comunicado firmado por Samantha Yepes Fernández, presidente de la Sociedad Deportivo Quito.

Asimismo, la Federación Ecuatoriana de Fútbol comentó: "Nuestra solidaridad y apoyo a los profesionales del arbitraje. Condenamos todo tipo de violencia en los escenarios deportivos y reiteramos nuestro compromiso de colaborar con las autoridades competentes para realizar las investigaciones del caso y dar con el paradero de los responsables".