Se ve que la modelo, Zaira Nara, escuchó a sus seguidores, quienes le habían dicho que la forma en la que trasladaba a su hija con la mochila canguro no era segura porque no le permitía respirar correctamente, y la llevó a dar un paseo de una forma diferente. 

Esta vez la pequeña tuvo la oportunidad de andar a caballo junto a su padre y Coco, el perro. Al aire libre, con un bello paisaje y rodeada de mucho amor, Malaika no para de vivir experiencias inolvidables.

Aunque la modelo tiene cada vez más trabajo, siempre se hace un tiempo para estar con su enamorado, Jakob Von Plessen, quien es un fanático de la naturaleza y los animales.  

¡Mirá lo bien que la pasan!