Continúa la polémica por los supuestos maltratos al elenco infantil durante las grabaciones de la tira "Cebollitas", ficción que salió al aire por Telefe entre los años 1997 y 1998.

Esta vez fue Carman Barbieri la que se hizo eco del conflicto en su programa de Ciudad Magazine, Mañanísima, donde mantuvo un acalorado debate con Juan Yacuzzi, uno de los actores formó parte del programa a sus 16 años.

Yacuzzi, quien comenzó con las acusaciones de maltrato y luego fue respaldado por otros compañeros, hacía el papel de Coqui, uno de los chicos del club. Por su parte, Carmen era "Mecha" Batista, la cocinera del club del barrio.

24 años después los actores volvieron a cruzarse en una fuerte discusión al aire en la que la conductora desmintió las denuncias y se mostró indignada con las declaraciones del actor de la tira infantil que fue un éxito televisivo de la década del 90.

"¿Qué te pasó, que decís, que decís que el director, que era un santo, te gritaba? ¿Los cámaras te maltrataban? ¿Qué estás diciendo mi amor? ¿Por qué no denunciás a la gente entonces si vas a contar una cosa que no es cierta? ¿Qué te pasa a vos?", lo increpó la conductora furiosa.

En diálogo con Yacuzzi, la vedette continuó: "No entiendo, ¿Sabés por qué me molesta? Porque se trata de niños, de menores y vos lo contaste de una manera como que todos te maltratábamos, o los encerrábamos o los castigábamos y para nada pasaba eso. Me encantaría hablar con Dalma Maradona y que me dijera si pasaba eso", lanzó indignada.

Mientras tanto, el actor que hacía de Coqui reafirmó sus dichos: "Si, eso pasaba. Nosotros estábamos muchas horas encerrados en un cuartito, te lo puede decir cualquiera de los chicos y Dalma también. A los grandes los trataban de otra manera, había una diferencia abismal porque nosotros grabábamos veinte escenas por día, nos equivocábamos en algo y nos gritaban de una manera terrible y nos trataban para el cacheteo", contó.

Claramente enojada, Carmen pidió sacar al aire a su hijo Federico Bal, quien no formaba parte de la tira pero solía ir a las grabaciones junto a su mamá: "Es una mentira, una infamia espantosa. Llamalo a mi hijo Federico a ver si yo estoy mintiendo, que él venía a las grabaciones. Me enoja, me fastidia, me angustia, porque no hubiese permitido que maltraten a un niño. Yo estaba siempre, yo era protagonista de cartel, estaba todo el día", cerró.