Las declaraciones de Juan Yacuzzi sobre lo que sucedía durante las largas jornadas de grabación de la tira Cebollitas, en el período 1997-1998, destaparon una olla que hasta ahora estaba oculta.

El actor contó que las condiciones de trabajo para con el plantel de menores no eran las adecuadas y que a diario sufrían de gritos, presiones y encierros por parte de los productores de la tira.

Y mientras el actor que le puso el cuerpo a "Coqui" decía lo suyo, integrantes del equipo salieron a respaldarlo contando sus propias experiencias, y otros, como Carmen Barbieri quien era parte del equipo de actores adultos a desmentir rotundamente los dichos de los chicos.

“Un día terminé de hacer una de las escenas y una de las actrices me dio vuelta la cara de un bife”

Ahora a esta ola de denuncias mediáticas se le suma la del actor Matías Boquete, quien interpretó a Axel, reveló que en una oportunidad una actriz le “dio vuelta la cara de un bife”.

“Un día terminé de hacer una de las escenas y una de las actrices me dio vuelta la cara de un bife”, contó Boquete en una entrevista con Juan Etchegoyen, tras aclarar que las situaciones no eran generalizadas: “Si bien tuvimos experiencias en grupo, probablemente hayamos vivido cosas diferentes”, expresó.

“Era un adolescente, podría ser otro de los chicos pero fue un adulto. En ese momento me mordí la boca con un montón de rabia porque estaba trabajando. Ni mis papás me levantaban la mano en mi casa”, reconoció indignado.

Y agregó sobre los motivos de la injustificada agresión: “A ella le molestaba que yo le moviera la silla y que estábamos trabajando. Y me pegó, una locura”, explicó sin dar nombres de quien fue esta actriz.

“La verdad, se me llenaron los ojos de lágrimas, mordí las muelas y tragué. Me fui indignado porque había sido una falta de respeto”, contó sobre aquel episodio.

Y para sumarse a los dichos de sus ex compañeros agregó: “Nos encerraban, nos obligaban a trabajar más horas. Teníamos que llenar unas planillas de horas extra pero éramos nenes. No hay que tener en cuenta cuántas horas de más pueden trabajar sino que son nenes. La crueldad de la industria”, concluyó.