En el marco del 30° aniversario del estreno de Jugate Conmigo, el recordado ciclo juvenil que fue furor en la década del 90, Jey Mammon recibió ayer en su programa a Cris Morena quien fue la conductora y creado de dicho éxito televisivo. 

Su asistencia Los Mammones generó muchas expectativas ya que la aclamada productora no suele dar notas. Aún así, en la charla se tocaron muchos temas y, gracias a la habilidad de Jey como entrevistador, se dio una conversación amena y divertida.

Cuando llegó el momento del "cuestionario 21 a las 21", Jey le preguntó a Cris si haría la remake de Jugate Conmigo a lo que ella respondió que sí. Luego le consultó a qué conductor o conductora pondría al frente del ciclo en caso de concretarse la vuelta.

"¿Quién puede conducir la remake? Te pregunto en serio", indagó Mammon y la respuesta de ella fue inmediata: "La verdad que Santiago del Moro". "Ya se lo dijiste", lanzó Jey ante la seguridad de su respuesta.

Segundos después, la artista señaló al conductor y agregó que él también podría ser el presentador del ciclo pero bajo una condición: "Vos bajando un poco", dijo Morena mientras puso ambos brazos al costado de su cuerpo e hizo una señal de "hinchazón".

Sin escandalizarse Jey logró salir del momento incómodo y le retrucó: "Siempre tan esteta Cris, me encanta", dijo con ironía. Rápidamente, el panelista Gabriel Schultz, sumó: "O sea que yo no tengo chances". "En el mundo de Cris, no", arremetió Jey. "No, no, mentira, fue un chiste", expresó la conductora y rápidamente cambiaron de tema. 

Lo cierto es que el comentario de la productora generó fuerte repudio en redes sociales por su enorme contenido gordoodiante y estereotipado. Además, más de un usuario recordó a su hija, Romina Yan, que contó públicamente haber padecido trastornos de la conducta alimentaria durante la mayor parte de su vida.

En una entrevista que concedió a la revista Para Ti confirmó que sufrió de anorexia en su adolescencia: "Tenía 15 años, iba a un colegio de doble turno, trabajaba hasta las 3 de la mañana y me levantaba a las 7... Era demasiado y descargué mis angustias en mi cuerpo. Todo ese año la pasé mal y comencé a sufrir de anorexia. No comía nada porque estaba obsesionada con que tenía que ser perfecta", manifestó.

"Durante toda mi vida descargué mis miedos, inseguridades y angustias con la comida. Esa fue mi forma de boicotearme. Fue todo un desafío porque un trastorno como el que yo tuve no se va de un día para otro. Es un tema con el cual tenés que vivir toda tu vida. Yo me reconcilié con mi cuerpo, pero la anorexia sigue latente", continuó la actriz que falleció de muerte súbita en el año 2010 a sus 36 años.