FRENTE A LA PANTALLA

Emilia Clarke, la actriz inglesa se consagró en el mundo de la televisión y el cine gracias a numerosos trabajos, cumple 31 años. Sin embargo, uno de los más destacados fue su trabajo en Game of Thrones, en donde se destaca con su interpretación de Daenerys Targaryen.

El personaje comenzó en la primera temporada acosada por su hermano y utilizada como objeto sexual. Sin embargo, capítulo tras capítulo, la joven luchó en contra de su propia familia para obtener la libertad. 

De esta manera *ALERTA SPOILER*, con cada temporada, la mujer lucha por derribar los prejuicios y empoderarse como líder, no sólo para su propio crecimiento, sino para liberar a cientos de sociedades esclavizadas.

Así va recorriendo cada uno de los territorios con el objetivo final de conseguir su posición en el Trono de Hierro. Sin lugar a dudas, al igual que el personaje de Cersei Lannister, demostró un rol feminista en el mundo de la televisión.

EN LA VIDA REAL

Lejos de los dragones, la actriz enfrenta una batalla día tras día a partir de su rol como mujer: en contra del machismo. Al igual que cientos de artistas de Hollywood, utilizó su reconocimiento para brindar un mensaje a favor del feminismo.

En su caso particular, y a partir de los desnudos que realiza en la serie, fue criticada en reiteradas ocasiones. Por ese motivo, en el Día Internacional de la Mujer en 2017, publicó un artículo de opinión en el sitio HuffPost UK sobre la igualdad de género.

MIRÁ EL TEXTO COMPLETO:

"Mi vida ha sido moldeada por un verdadero sentido de igualdad; ¡Nunca fue tan abierto "para gritar en voz alta, Emilia es tan capaz como su hermano!" fue simplemente grabado en cada acción, elección y comportamiento de mi familia.

Era un hecho reconocido que yo, como mujer, no era diferente a mi hermano. Al igual que mi madre no era diferente de mi padre en sus carreras, por lo tanto, me criaron en una casa igualmente gestionada, igualmente gestionada, que me mostró todo lo que un hombre podía hacer, una mujer podía y debía hacer.

Así que crecí con una voz, pero no era una voz compartida de una generación, y fue mucho más tarde cuando me di cuenta del increíble y feminista comienzo de vida que me habían dado.

En los últimos meses, todos hemos sido testigos de un cambio importante en la forma en que las mujeres están haciendo oír sus voces colectivamente. La Marcha de Mujeres del 21 de enero reunió a más de cinco millones de personas en todo el mundo, lo que nos dio toda la ventaja para ver qué podemos hacer para hacer de este un cambio que está aquí para quedarse.

Ahora no sé sobre ti, pero hay días en que me siento como una feminista culpable. ¿Qué estoy haciendo cada día para defender los derechos de las mujeres? Mis experiencias personales y mi comprensión de los grandes problemas de la desigualdad no son suficientes. ¿En qué puedo participar, contra el odio y la opresión, para garantizar que el movimiento de mujeres continúe, se fortalezca y crezca?

Y así, la edición de The Huffington Post UK de All Women Everywhere no es una tarea que tomo a la ligera.

Como diría mi mejor amiga, soy una chica jefa, y estoy en una industria en la que si me opongo a la desigualdad tengo una plataforma, y podría tener la suerte de tener la oportunidad de ser escuchada. Los roles que he jugado me han dado una idea de lo que se siente ser una mujer que se enfrenta a la desigualdad y al odio, y se destaca como feminista.

Aparte de eso, no me ha impedido alejarme de situaciones y personas que han asumido que soy débil porque soy mujer; me ha obligado a defender mis acciones y estar bien con las consecuencias. 

¿Me tratan igual en el trabajo? No siempre. ¿Cada mujer? No, y las estadísticas lo respaldan. ¿Me hacen preguntas en las revistas de prensa por hombres y mujeres por igual, específicamente porque obtendrán las respuestas de los titulares de una mujer joven? Sí.

Si has visto Game of Thrones entonces, spoiler, me habrás visto desnuda. Hay muchas maneras en que la gente quiere que responda preguntas sobre este hecho. Y muchas razones por las que no siento la necesidad de justificarme.

Creo que todos tenemos la oportunidad de levantarnos como mujeres en nuestra vida cotidiana. Creo que todos tenemos el poder de reemplazar el odio con la justicia, el corazón abierto y la bondad.

Esto no tiene que ser un cambio sísmico que todos tenemos que aprender. Creo que nosotros, como humanos, (dejando de lado el género por un momento) tenemos la oportunidad de combatir el odio por la forma en que nos comportamos el uno con el otro. No solo durante los momentos seminales, sino también en nuestros momentos cotidianos, ordinarios.

Creo que podemos empezar con la bondad.

Amabilidad. Lo sé, es una palabra bastante desagradable, ¿verdad? Pero sus resultados son geniales. Son inmediatos y son reales. Un acto de bondad puede hacer que su día sea soportable y placentero en un abrir y cerrar de ojos. Porque ser amable es mostrarle a alguien que se les ve y se les oye, y que sí son importantes. Y eso es sexy.

"Espero que la mentalidad feminista que mi familia inculca en mí se convierta en la nueva normalidad"

Por ejemplo, tener la confianza de mirar a alguien a los ojos y hablarles como iguales, independientemente de su género, raza o sexualidad, eso es amable. Es un pequeño gesto para mostrarle a esa persona que se le reconoce. Imagina, solo por un momento, que todos nos esforzamos por ser más amables el uno con el otro en un nivel pequeño, día a día, sincero, ¿no sería eso realmente increíble?

Creo que el éxito de una mujer, es el beneficio de toda mujer. Creo que es decisión de cada mujer poder vivir su vida como le parezca ... que todos somos jefes de niñas y el poder de las jefas es que nos preocupamos un poco más por las personas que nos rodean.

Pequeños pequeños actos de bondad pueden sumarse a un gran movimiento. En este Día Internacional de la Mujer no estoy proponiendo una gran idea, la dejaré a los líderes y políticos; en vez de eso, propongo que todos y cada uno de nosotros comencemos a revitalizar nuestro gen de bondad, le demos poder y lo compartamos con nuestros hermanos y hermanas.

Como leí recientemente, la amabilidad es sexy, es buena para nosotros, nos hace sentir felices y valorados. La acción positiva comienza con pequeñas acciones individuales que se acumulan con el tiempo y se convierten en un movimiento ... un movimiento hacia una sociedad más igualitaria donde la bondad ancla nuestros pies al suelo y nos da el impulso para seguir avanzando juntos.

Con mi voz, espero que la mentalidad feminista que mi familia inculca en mí se convierta en la nueva normalidad, y que los niños y las niñas sean educados para saber que son iguales".