En las últimas horas, un brutal episodio de violencia se cobró la vida de un joven, Fernando Báez Sosa, quien fue asesinado por un grupo de rugbiers a la salida de un boliche en Villa Gesell.

Tras el lamentable episodio, comenzó a visibilizarse la violencia machista, física y las acciones en "manada", que se legitiman y fomentan desde el deporte. Incluso desde Filo.News, la periodista Paula Giménez conversó con un varón antipatriarcal, ex jugador e integrante del colectivo LGBTQ sobre este crimen, la responsabilidad de este deporte y las necesidad de nuevas formas de ser "varón".

Sin embargo, hay quienes piensan que son cuestiones separadas, que el deporte nada tiene que ver con los "modos de masculinidad" y la identidad que se plantean, construyen y refuerzan en la práctica del rugby.

Y uno de ellos fue Federico Bal, quien desde Mar del Plata mediante un móvil con Los Ángeles de la Mañana, defendió el deporte como hecho aislado de la muerte de Fernando.

''El estereotipo del rugbier no es que van todos a pegar a los boliches, el rugbier es un deporte de unión, de compañerismo porque ahora se está cosificando al estereotipo del rugbier, como el típico violento que toma y mata", comenzó diciendo.

"Claramente el rugby es un deporte de contacto pero es la educación que se recibe en la casa", sostuvo el artista, quien realiza temporada en Mar del Plata con la obra "Mentiras inteligentes" y recientemente presentó la película que grabó con su padre, Santiago Bal, "Rumbo al mar". 

El artista  no coincidió que cuando están en manada se violenten. ''No estoy de acuerdo. Conozco miles de rugbiers que lo único que hacen es bailar y abrazarme y pedirme una foto", sostuvo.

"Hay que entender que tampoco se debe generalizar por once pelot... que mataron a un pibe que no tenía nada que ver no podés meter en la bolsa a una cantidad de gente porque es un deporte que te une y te da valores. Tenemos que sacar al rugby del medio; siempre hacer deporte sana, te da un grupo de amigos, un buen estado físico, y salud", manifestó.

"Ojalá se haga Justicia", pidió, además de hablar en general de cómo se vive la noche. ''Los pibes esta sacados se toman unas botellas de más y los vuelve locos; yo cuando salgo con mis amigos y me tomo un trago, y me vuelvo", mencionó.

"El alcohol, la droga, es terrible lo que está pasando. Es un pequeño grupo que se engancha con otro grupo y así se termina armando una bataola, y tampoco podés dejar que golpeen a tus amigos. La noche se vuelve difícil", consideró.