En marzo pasado tras un proceso judicial, la causa por abuso sexual de Pablo Rago fue desestimada y fue sobreseído. Había sido Érika Basile quien en diciembre del 2019 había radicado en la Justicia una denuncia contra el actor.

Con el fallo a su favor, Pablo habló por primera vez del tema en Agarrate Catalina por La Once Diez y reconoció que "fueron meses difíciles" porque se le cortaron algunos trabajos y sentía presión, "porque el tiempo de la justicia no es el de los medios".

"Yo decidí no hablar. Fernando Burlando (su abogado) de entrada me dijo que me quede tranquilo, que no iba a preposterar, que era una acusación falsa. Yo siempre fui muy respetuoso con las mujeres que estuve, con las que trabajé y con las de mi entorno. No sé por qué (Érika) se la agarró conmigo. Tengo hipótesis, pero no hay una explicación lógica para lo que hizo. No tenía argumentos. Nos vimos una sola vez. Eso fue todo", aseguró Pablo.

Y en cuanto a intimidas, expresó: "Yo seguí con mi vida, más o menos, normal. Pero fue sorprendente. Yo estaba tranquilo porque en mi interior yo sabía que no tenía que ver. El tiempo era cuánto iba a durar. La Justicia se expidió en dos meses, y eso es muy bueno. Se expidió rápido".

Sobre si siente rencor con la denunciante o si va a accionar en su contra, Pablo expresó: "Es muy triste lo que pasó, me afectó muchísimo. Tuve que contratar psicólogos, psiquiatras y abogados. Yo no voy a ir en contra de ella. Lamento lo que pasó, es triste, pero no tengo ningún rencor".

Por último se manifestó a favor de que las mujeres no se callen y que acudan a la denuncia cuando viven violencia de género o algún tipo de abuso. "Estoy de acuerdo con que la mujer denuncie. Si una mujer denuncia acoso, abusos o maltrato tiene que ser escuchada", aseguró.