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Derribando mitos: ¿por qué hablar de menstruación y salud reproductiva sigue siendo tabú?

Un estudio global confirma que el 62% de las personas considera que la salud de las personas menstruantes y sus experiencias íntimas son temas que no se hablan abiertamente afectando así sus cuerpos, salud mental y calidad de vida. 

Derribando mitos: ¿por qué hablar de menstruación y salud reproductiva sigue siendo tabú?

¿Alguna vez sentiste vergüenza o pudor de contar una experiencia íntima relacionada a tu ciclo menstrual o salud reproductiva? Según una encuesta realizada por la marca Nosotras, casi dos tercios de las personas menstruantes están de acuerdo en que estas experiencias no se hablan abiertamente

Este estudio, de escala global, se propuso investigar los tabúes que rodean los problemas de salud relacionados con el cuerpo de las personas gestantes y la falta de discusión en este área temática; desde enfermedades comunes como la endometriosis hasta poder compartir la primera vez del ciclo menstrual o el placer de tener sexo.

Juan Pablo Sojo, Médico Ginecólogo y Obstetra, plantea que con estas cifras podemos entender que, al no tener estas personas un espacio socialmente aceptado para hablar de sus placeres y su salud, es lógico que se hayan minimizado y se sientan avergonzadas de su propio cuerpo y de su sexualidad, sin la posibilidad de explorar y conocer su físico.

Así, terminan comprometiendo su salud, porque ¿quién va a hablar sobre el dolor que provoca la endometriosis si esta enfermedad es tabú? Por eso, es fundamental resaltar la necesidad de romper el silencio para que las mujeres y varones trans puedan sentirse libres y valioses, puedan expresar cómo se sienten y tomar decisiones de vida sin vergüenza ni culpa.

Ahora bien, no hay que omitir el impacto en la salud mental que provoca el hecho de no poder compartir abiertamente estas experiencias. Según el estudio, el 40% de las personas que se encuestaron sientan que la sociedad les hizo mantener en secreto sus propias experiencias y tuvieron que atravesar algunas de estas situaciones de manera solitaria.

El sondeo realizado por la marca de productos de gestión menstrual Nosotras resalta que uno de los temas más recurrentes sobre los que no se habla es la obligación de ser madres y, quienes deciden no serlo concuerdan en que cuando comentan su decisión de no tener hijos se sienten incomprendidas, juzgadas y que la gente está constantemente tratando de cambiar su opinión.

En antítesis a esta situación, muchas de las personas que hacen tratamientos de fertilidad intentan mantener esta situación en secreto, ya que cuando lo hacen público la personas sienten compasión por tener que hacer un tratamiento de fertilidad, siendo éste un tratamiento médico como cualquier otro, agrega el estudio.

El aborto espontáneo es otro tema tabú: el 48% de las personas entrevistadas sintió que la gente evitaba preguntarles al respecto, pero el 57% dijo que hablar sobre lo que les pasó  ayudaba. Por su parte, un tercio de las mujeres y varones trans (33%) trató de mantener su menopausia o perimenopausia en secreto y sufrió en silencio.

Sin ir más lejos, el 41% de les entevistades considera que compartir los altibajos generales de la menstruación (dolor de útero, mancharse la ropa, etc) es un "exceso de información". Así es que el 50% de las personas menstruantes sienten que necesitan esconder sus productos menstruales, por ejemplo, en sus lugares de trabajo.

Ni hablar de compartir el placer de tener sexo: el 57% está de acuerdo con que las mujeres son juzgadas más duramente que los hombres por hablar del placer sexual, tanto así que el 47% de los hombres está de acuerdo con esta afirmación. Entre nosotras también convive el tabú: 1 de cada 4 mujeres (25%) que le han confesado a otra mujer que les gusta tener relaciones sexuales les han dicho que son "promiscuas".

Por último, sobre la experiencia del primer período, el 45% de las personas menstruantes dicen haberse sentido avergonzadas cuando lo tuvieron y el 33% se sintieron solas.

Para Juan Pablo Sojo, estos números confirman que es necesario romper con el silencio que surge en torno a la salud y la sexualidad de las mujeres y personas menstruantes para que todas puedan sentirse realmente libres y valiosas, expresar sus sentimientos y tomar decisiones para su vida sin vergüenza o culpa.

Poder hablar sobre sus vivencias personales como abortos espontáneos, un tratamiento de fertilidad o la misma endometriosis ayudaría a las personas que están pasando por estas experiencias poder lidiar con la situación y normalizar algo que es tan doloroso para muchas.