Micaela Gambero impulsó, hace ya un tiempo atrás, una campaña en redes sociales titulada #StopGordofobia con la cual no buscaba hacer "apología sobre la obesidad" sino que se empiecen a "respetar los cuerpos como son".

"Lo primero que quiero destacar es que llegó el mensaje, se entendió e hizo que muchas personas se animaran a ser. No hay un día que no reciba mensajes de alguna persona contándome su historia o agradeciéndome por ser la voz", dice Mica en diálogo con Filo.news a casi un año de la última vez que charlamos con ella.

Aunque reconoce que falta mucho todavía para que todos podamos sentirnos totalmente libres: "Es un camino largo que por suerte ya lo empezamos a transitar". De todos modos hubo cambios a raíz de su campaña y se notaron: "En lo personal me siento libre, contenta, siendo quien realmente siempre quise ser. Me animé a vivir. Suena exagerado, pero lo siento así. Ya no me importa lo que piensen de mí, estoy luchando por mi respeto y el respeto de todos. Antes no salia de casa ni con mis amigos, ahora soy yo la que organiza. Soy el alma de la fiesta, aprendí a divertirme. Y algo que siempre digo también, aprendí a reírme. Lo hacía muy poco".

Incluso, Micaela llegó a disfrutar de lo que en algún momento de su vida creyó súper lejano: caminar por una pasarela. "Fue increíble, una experiencia única. Recibí el mensaje de una amiga dónde me invitaba a participar de un desfile. Pensé que era una presentación de algún local de ropa en algo chico. Pero no. Cuando hablé con ella me dijo que era para participar de un desfile que ya se venía haciendo hace diez años, el 'San Basilio moda show' en la localidad de Ignacio Larrea Sosa, el ganador de Corte y confección. Él era el invitado y conductor en esta edición. Además el desfile contaba con la participación de una agencia de modelos conocida en Córdoba, gente del pueblo, grandes y chicos. Y aparte estábamos nosotras. Mi amiga y yo, plus size. Ella ya había participado con la línea de Mar Tarres en ediciones anteriores", detalla la joven sobre su primera experiencia como modelo.

Experiencia que describe como "un desafío hermoso" porque se sintió cómoda, "bien aceptada" y para "nada nerviosa". "Mientras pasaba en la pasarela me nombraron con nombre y apellido, nombraron mi campaña (#StopGordofobia) y los aplausos me llenaron el corazón. Lo cuento y me emociono, fue hermoso", destaca Mica.

Y no pasó por alto el tema de la tan cuestionada tapa de Caras donde se hizo hincapié en el talle de la hija de Máxima: "Nunca vi una tapa de Nicole o Pampita diciendo 'la conductora y modelo disfruta con orgullo su delgadez'. Esto es lo que hace la sociedad, como si ser gordo estuviese mal, la delgadez extrema tampoco es buena, pero no se habla del tema o es 'más común' quizá y esta naturalizado, pero nosotros los de los kilos de más somos tabú. Una locura. Esto nos atrasa diez siglos", sostiene.

Micaela Gambero ansía cambios en nuestra sociedad pero sin la necesidad de que tenga que pasar "algo muy grande o grave como para que paremos y veamos lo que está pasando", porque, según ella, hasta ahora venimos funcionando así.

"Ojalá que el cambio se logre, tan fácil que se ve pero tan difícil para practicarlo", manifiesta y pide: "Deseo de corazón que cada persona que mire con ojos de crítica, pueda ver hacia dentro y entender que es lo que está mal para no aceptar al otro como es. Creo que todos tenemos algún demonio que nos hace construir una crítica para el otro. Que eso cambie y la sociedad también".