El domingo pasado, integrantes de la agrupación feminista francesa Femen organizaron una protesta dentro del Museo de Orsay bajo la consigna “La obscenidad está en tus ojos”. Veinte activistas ingresaron en el museo y se descubrieron el torso, donde tenían escrito “Esto no es obsceno”.
"Para estos agentes es problemático llevar un vestido escotado. En cambio no les supone un problema mirar fijamente a una mujer a los pechos y no a sus ojos y juzgar su vestimenta", criticaron desde la agrupación feminista.
Hace poco la organización también había salido a defender los derechos de las mujeres en las playas francesas, donde la policía sancionó a diferentes mujeres por mostrar los pechos, pese a que estaban en una zona permitida.
Las integrantes de Femen, además, se refirieron a un sondeo realizado por el Instituto Francés de Opinión Pública a finales de julio según el cual un 20 por ciento de los franceses declaró que si a una mujer se le marcan los pezones por no llevar corpiño, ante una agresión sexual, esto se lo consideraría un atenuante favoreciendo al agresor.
"Por estas razones hemos decidido ocupar la entrada principal del museo, exponiendo nuestros cuerpos y nuestra indignación entre obras de arte para gritar alto y fuerte: Nuestros cuerpos no son obscenos", explicaron y pidieron que se dejen de sexualizar los cuerpos de las mujeres.
La denuncia de Jeavnne, la joven que fue censurada al querer ingresar al Museo por utilizar un escote, también ha sumado incluso el apoyo de la exsecretaria de Estado para la Igualdad y ministra delegada de Ciudadanía, Marlène Schiappa.