El sábado 12 y el domingo 13 de febrero tendrá lugar la edición 2022 del Cosquín Rock, uno de los festivales de música más importantes del país y, para ir preparándonos, desde Filo.news pudimos conversar con José Palazzo, su productor y creador.

Por supuesto, el Cosquín Rock llega después de lo que fue una de las crisis artísticas más importantes del siglo tanto para la Argentina como para el mundo: el parón por la pandemia del COVID-19. Y mucho de lo que sucederá será un resabio de la situación sanitaria que atraviesa el país.

Primero porque, así como lo dispuso el Gobierno, durante las dos jornadas se solicitará el pase sanitario. Así lo explica Palazzo: "Se va a pedir a través de un código QR que se va a pedir en el primer ingreso. El festival tiene cuatro: al principio del puente que, cuando lo cruzás, te van a pedir el pase sanitario y el DNI, como lo hacemos habitualmente".

Ahora bien, ¿cómo es toda esa ingeniería de armar un festival con los artistas más importantes de la escena teniendo en cuenta las complicaciones producto de la pandemia?

"A veces no podemos hacer que se crucen dos estilos parecidos. Por ejemplo, si en un escenario toca Divididos y, en otro, no sé, Juanse, a lo mejor hay primos hermanos, pero si en uno toca Divididos y otro María Becerra, se puede combinar. Eso lo tengo que hacer por nueve. Esa ingeniería es difícil y la trabajamos muchísimo", contesta.

Lo que también se trabajó muchísimo fue la vuelta misma después del perenne parate: "Estamos sumamente entusiasmados con este desafío. Armamos una grilla de 160 artistas con nueve escenarios simultáneos y mucha variedad musical en sólo dos meses. Eso nos da un buen entrenamiento para volver a las canchas".

"Mucha variedad musical". Eso podría sonar raro teniendo en cuenta el nombre del festival. Cosquín Rock. Rock... variedad musical... son casi cosas contrarias. Pero es que, como síntoma de época, el Cosquín también se vio impregnado por la aparición de nuevos exponentes musicales.

En un escenario estarán Skay y los Fakires, Guasones, Babasónicos, Ciro y Los Persas... pero también van a estar Wos, Eruca Sativa, El Mató a un Policía Motorizado, Los Auténticos Decadentes. Todos ellos serían un solo día de aquellas primeras ediciones del Cosquín. Sin embargo, eso cambió y ahora también va a haber un escenario de electrónica, de indie, pop, de música urbana y alternativa.

"En el paraguas del rock existen todos esos movimientos que hoy forman parte. Creemos que esa ruptura que se dio en 2017 y que se fue acrecentando le ha dado esta gran convocatoria que ha tenido el Cosquín Rock en 2019 y 2020", sentenció.

El que cierra el Cosquín es La Mona... impensado años atrás.

Estuvimos muchos años convenciéndolo, eh. Muchísimos años. Muchos músicos lo quisieron invitar. Mona en febrero tiene mucho trabajo. Los viernes son imposibles porque nunca suspende un baile del Sargento Cabral: no hay dinero ni proyecto que lo haga abortar eso. Ahora se dio por varios motivos: primero porque era un regalo que nosotros le queríamos hacer al festival y a La Mona; segundo porque no estaba tocando. Vuelve a tocar en un festival propio y después va a tocar en Cosquín Rock. Y tercero porque el crossover entre el rock y La Mona tiene muchos más años que el Cosquín Rock: tocó con Luis Alberto Spinetta (que la gente no sabe: una vez el micro de gira de Spinetta se quemó y La Mona le prestó todo el backline y los instrumentos), tocó con Charly, tocó con Fito, tocó con Calamaro, tocó con el Pity, tocó con Las Pastillas del Abuelo, tocó con Los Auténticos Decadentes, tocó con el Mono de Kapanga, tocó con Pato Fontanet... todos los músicos habidos y por haber y no hubo nunca un artista que haya venido por primera vez a Córdoba que no me diga: "Che, lo quiero ir a ver a La Mona".

¿Quién tenés ganas de que toque en el Cosquín Rock?

Sigo insistiendo en que toque La Renga en el Cosquín Rock. Ojalá que se dé. Por una cuestión económica inviable también sueño con que están los Red Hot (Chili Peppers) o Pearl Jam. ¿Y sabés qué me gustaría? Que algún artista internacional conviva con nuestra raza en esos camarines, en ese backstage, y descubra que el festival tiene algo que no lo generamos nosotros los organizadores, sino que se genera de manera espontánea ahí atrás. Un no sé qué que hizo que se reuna Serú Girán, que Mollo tocara con Los Piojos, que Los Piojos tocaron con Germán Daffunchio, que el Bocha Sokol cantara con ellos... que se cruzaran tantos artistas con otros artistas: Pappo con Gieco, Pappo con Charly. En fin, todo eso mágico que sucedía en el Cosquín me gustaría que lo viva una banda internacional grande.

Hay una felicidad en toda la productora y creemos que hicimos la grilla más heterogénea de la historia del Cosquín Rock.