“El León” es un clásico e incluye una enorme cantidad de hits, como “Carnaval toda la vida”, “Siguiendo la luna”, “Manuel Santillán, el León”, “El aguijón”, “Gallo rojo”, y la magistral versión de “Desapariciones” de Rubén Blades.

En febrero y marzo del '92, la banda se concentró en una quinta en Tortuguitas para preparar el material con tranquilidad y tiempo. Mientras tanto, su mánager les armó una primera gira por Estados Unidos, tocando en lugares muy pequeños, pero posibilitando la grabación del disco en los estudios Devonshire, en las afueras de Los Angeles. El productor fue K.C. Porter, que luego volvió a grabar con ellos en “Fabulosos calavera”.

La lista de invitados incluyó al argentino Gustavo Santaolalla, el famoso percusionista cubano Luis Conte y el legendario acordeonista Tex-Mex Flaco Jiménez.

Dentro de los Cadillacs también hubo músicos que se sumaron: fue la primera grabación del percusionista Gerardo “Totó” Rotblatt y el trombonista Fernando Albareda. Incluso hubo una etapa de ocho meses donde se sumó el guitarrista Gamexane, líder del grupo punk Todos Tus Muertos, que incluso aparece en el video de “Desapariciones”.

Tras la edición de “El León”, Los Fabulosos Cadillacs actuaron en un festival de rock en México y volvieron para comenzar a festejar la salida del nuevo disco. Presentaron el video de “Gitana” en la discoteca Cinema y tocaron en clubes de rock como Prix D'Ami, con lleno total. Al año siguiente viajaron a España y filmaron el clip de “Manuel Santillán el León”.

Según contó Flavio Cianciarulo, “A partir de 'El León' aprendimos a traducir la actitud, que era la magia y la esencia de los Cadillacs. Se convirtió en un disco deliberadamente más serio, sin perder esa cosa festiva. El resultado está muy bien balanceado entre lo anterior y lo nuevo. Y la prensa nos comenzó a respetar”.