El entrenador de la Selección de Países Bajos, Louis Van Gaal, declaró sus jugadores son profesionales para lidiar con los 40.000 hinchas argentinos y le respondió a Ángel Di María, quien lo llamó el peor entrenador de su carrera.

En la previa del partido de los cuartos de final de Qatar 2022, el director técnico fue parte de la conferencia de prensa y remarcó: “Mis jugadores son muy profesionales para poder lidiar con la presión de los hinchas argentinos. Ellos serán 40.000 y nosotros apenas 1.400. Estamos preparados”, ante la gran oleada de argentinos euforicos con el equipo.

En este sentido, recordó el cruce de semifinales en Brasil 2014 y a pesar de que explicó que futbolísticamente argentina no se impuso, el entrenador quiere revancha: "Tengo muchas ganas de quitarme este sabor agridulce desde 2014 en el partido de mañana".

"Va a ser un partido táctico. Argentina es uno de los países top y candidato, como Francia y Brasil. Es colectivamente un equipo mejor que el de 2014. Nosotros tenemos con qué competir. Va a ser difícil. Vamos a parar a Messi con el equipo", vaticinó.

Por otra parte, un periodista le comentó sobre la declaración de Di María, quien lo catalogó como el peor entrenador de su carrera: "Di María es un muy buen jugador de fútbol. Jugaba para el Manchester y tenía problemas personales. Le entraron a robar (a su casa) y eso afectó su rendimiento", rememoró el DT que lo dirigió durante una temporada en Manchester United.

"Que me haya llamado el peor DT de su carrera solo puedo decir que es uno de los pocos que lo dicen. Es algo triste, no me gusta que lo haya declarado públicamente. El entrenador toma decisiones. Es posible que haya tenido una mala decisión", lamentó y agregó: "Acá tengo a Memphis, que tampoco jugaba conmigo en Manchester United, y ahora nos besamos en la boca. Ahora tomo decisiones, puede que no gusten las cosas. Y no me dejan que lo bese en la boca".

Por último, reconoció que en los últimos años cambió como entrenador y se definió como una persona más paciente y evolucionada: "Fui entrenador de un Ajax muy ofensivo, en Barcelona aprendí que nunca se podía perseguir ese objetivo. Lo que no entiende es que el futbol evoluciona. Es muy difícil jugar de ofensiva como hacíamos hace 20 años. En 2014 empecé a desarrollar un esquema más defensivo y ahora a la gente le gusta. Cuanto más grande es uno, va cambiando el trato. Ahora soy una persona más paciente de lo que he sido antes", concluyó.