Los Estados de la Unión Europea aprobaron el ingreso a Croacia al espacio Schengen, la zona de viajes sin controles fronterizos más grande del mundo, integrada por 26 países de los cuales 22 pertenecen a la UE.

A partir de enero de 2023, Croacia, que forma parte de la Unión Europea desde 2013, se convertirá en el país número 27 en adherirse a este circuito que suprime los controles de identidad para los ciudadanos y ciudadanas croatas. 

"El área Schengen está creciendo por primera vez en más de una década gracias a la presidencia de la República Checa del Consejo de la Unión Europea. ¡Los ministros aprobaron la membresía de Croacia a partir del 1 de enero de 2023!", comunicaron desde el Twitter oficial de la presidencia de checa. 

A su vez, se determinó que en el primer mes del próximo año Croacia se sumará a la lista de los 19 estados europeos que tienen el euro como moneda oficial.

Sin embargo, Rumania y Bulgaria no recibieron la misma buena noticia puesto que Austria y Países Bajos votaron en contra de su inclusión a la zona Schengen. Por su parte, el canciller austriaco, Karl Nehammer, argumentó que su país preferiría postergar la decisión hasta el otoño de 2023 debido a la gran concurrencia de inmigración irregular.

En este sentido, el ministro de Migración neerlandés, Eric van der Burg, señaló que Países Bajos le preocupa "la corrupción y los derechos humanos" en Bulgaria.

Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, felicitó a Croacia pero se mostró "muy decepcionada" por la negativa de Sofía y Bucarest: “Muy decepcionada con la decisión de retrasar la adhesión de Bulgaria y Rumanía a #Schengen. Ambos países están preparados y son merecedores de este paso. En nombre de @Europarl_EN hago un llamamiento al @ConsejoEUC a actuar y asegurar que se encuentre un compromiso. Solo entonces estaremos verdaderamente unidos”, expresó a través de su cuenta de Twitter. 

En tanto el ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, no escondió su descontento y manifestó: "Llevan once años cumpliendo con todos los requisitos, dentro de todos los procedimientos, superando todas las evaluaciones y con el visto bueno de la Comisión y de 25 de los 27 países. Si hay algo que es uno de los valores que nos une a todos es el respeto a los procedimientos, que cuando se cumplen los objetivos evidentemente se apruebe tal y como procede".