Tras un choque de una embarcación -que transportaba migrantes que buscaban llegar a Europa- contra arrecifes rocosos en la región de Calabria, 59 personas fallecieron en la madrugada del domingo.

Según los últimos informes, 80 personas fueron rescatadas con vida esta mañana en el mar Jónico, en una embarcación que transportaba aproximadamente a 170 pasajeros procedentes de Afganistán, Pakistán y Somalia.

Los sobrevivientes, todos adultos, indicaron que la nave zarpó de Turquía hace cinco días, y los niños que viajaban allí continúan aún desaparecidos. Al respecto, el Papa Francisco lamentó la situación y expresó sus condolencias.

"Esta mañana he sabido, con dolor, del naufragio en la costa calabresa, en Crotone. Han sido recuperados muertos, entre ellos algunos niños. Rezo por cada uno de ellos y por todos los migrantes desaparecidos", comentó.

La situación de inmigración en Italia preocupa a las autoridades, ya que muchas personas que deciden abandonar el norte de África eligen ir hacia el país europeo por su cercanía, y es por eso que una de las principales promesas de Giorgia Meloni, primera ministra italiana desde octubre, fue la reducción de la llegada de inmigrantes.

Sin embargo, la problemática continúa alarmando a las autoridades y conforma un peligro para los pasajeros que huyen de su país buscando una mejora en las condiciones de vida.