El final del ciclo está cerca y los hermanitos se ponen nostálgicos y melancólicos. Ayer, se vistieron de gala Julieta, Marcos y Nacho en una noche emocionante.

Santiago del Moro les había propuesto hacer una falsa boda para tener una última fiesta y además recibir la visita de los exparticipantes.

Así fue como los 20 participantes estuvieron juntos en esta noche especial. La primera en entrar fue Lucila, “la tora”, luego María Laura, "cata", y rápidamente se fueron sumando todos. Julieta, la novia, eligió a sus amigas Romina y Daniela para que la ayuden a colocarse el vestido.

Alfa fue el encargado de llevar a Julieta al altar, y Tomás Holder tuvo el rol de sacerdote. Algunos de los exparticipantes se animaron a decir unas palabras para los finalistas.

El final de la ceremonia se coronó con un beso de a tres y un pico entre Marcos y Nacho. 

Santiago del Moro, dio un discurso final y dijo: “Este programa fue un éxito y el éxito fue de todos ustedes. Gran hermano es la vida, la convivencia de personas desconocidas que se encuentran en esa casa, que es la casa más famosa del mundo”.  También felicitó a todos los trabajadores de Gran Hermano, que fueron clave para que el ciclo funcione y le vaya bien.

Por último, hubo una sorpresa final, Alfa le propuso casamiento a Romina: “Todo el país estuvo pendiente de esta novela y como todas, tenemos que brindar un final feliz. Así que vamos a terminar esta novela como todo el mundo quiere que termine”. Ella aceptó y si bien rechazó el beso, se fundieron en un abrazo.

Cuando la fiesta terminó, todos los exparticipantes se retiraron de la casa y los tres finalistas nuevamente quedaron solos. El domingo ingresa Santiago del Moro y el lunes es la gran final.