Después de la oficina, para cortar la semana, a festejar algún cumpleaños, para disfrutar el fin de semana... Siempre es un buen momento para juntarse con amigos, y la Ciudad de Buenos Aires tiene un amplio abanico de lugares en los que se pueden compartir increíbles propuestas gastronómicas. A continuación, una guía con algunas opciones para ir a comer y tomar con esos fieles compañeros de la vida.

Gula: parrilla & ahumados

Es un local de Villa Devoto, donde se especializan en carnes ahumadas a la parrilla, pero también hay minutas y pastas, así que es una buena opción para grupos con gustos diversos. Al mando de los fuegos está Natasha Salman Dib, que fue ganadora del reality show El Gran Premio de la Cocina. El espacio es amplio y cómodo, con detalles de estilo industrial (ladrillos, cemento, madera y hierro) que se entremezclan con aires de bodegón de barrio. Algunas sugerencias que salen de su parrilla a leña son la provoleta ahumada con pesto de tomates; el sándwich en pan ciabatta con carne ahumada, tomates confitados, pesto clásico y parmesano gratinado; y la parrillada para compartir, que trae asado, vacío, chinchulines, chorizo y morcilla con papas fritas. Los fines de semana hacen costillar entero a las brasas y periódicamente organizan catas de vinos con menú de pasos.
Dirección: Av. Francisco Beiró 5226
Instagram: @guladevoto

Mil y pico: pizzas a la parrilla

La pizza es un clásico infalible para las reuniones entre amigos, pero en este local se puede salir de lo común y probar una versión diferente. El reconocido maestro pizzero Danilo Ferraz las cocina a la parrilla y salen con una masa bien finita y crocante, con ese toque especial que le dan las brasas. Ofrece 17 variedades de sabores clásicos y otros más "jugados", como la Calabria (pomodoro italiano, mozzarella fior di latte, nduja sutilmente picante de Pueblo Escondido, pimientos, cebolla morada y albahaca) y la Fugazzeta Confitada de Cabra (mozzarella, cebolla confitada, queso de cabra cremoso y ají molido de Cachi). Se recomienda dejar un lugar para probar sus empanadas, con rellenos inspirados en diferentes cocinas del mundo, y acompañar el menú con un buen vino de su cava. Sus dos sedes tienen una ambientación ecléctica, un espíritu relajado y mesitas en la vereda.
Direcciones: Av de Los Incas 5499, Parque Chas y Av. Dorrego 1194, Chacarita. 
Instagram: @mil.y.pico

Alcahuete ofrece pizzas poco convencionales, que se pueden pedir con papas fritas.

Alcahuete: pizza porteña 2.0

Siguiendo por el lado de las pizzas poco convencionales, en este local realizan una versión contemporánea de la tradicional pizza porteña. Detrás del emprendimiento está el influencer "Leno" Volpe y el emprendedor Alejo Pérez Zarlenga, ambos gastronómicos. Sus pizzas son al molde, con un blend exclusivo de harinas y fermentación natural. Llevan mucho queso, como nos gusta a los argentinos, y se completan con ingredientes orgánicos cuidadosamente seleccionados. La estrella de la casa es la fugazzeta rellena de matambre de ternera tiernizado, con mozzarella, provolone, cebollas y queso gratinado en los bordes. También dan la posibilidad de diseñar tu propia pizza, combinando sabores a gusto. Otro aspecto especial es que se pueden pedir por porción, acompañadas de papas fritas: una dupla que sorprende. Ideal para hacer una salida relajada o comer "al paso".
Dirección: Scalabrini Ortiz 1335, Palermo.
Instagram: @alcahuetepizza

Krill: tapas asiáticas y cocktails

En el Pasaje Echeverría del Barrio Chino se armó un pequeño polo foodie, muy visitado por parejas y grupos jóvenes. Entre las distintas ofertas, se encuentra este seafood bar donde el reconocido sushiman Iwao Komiyama propone tapas japonesas para acompañar con cócteles del gran bartender Fede Cuco. El lugar es pequeño y dispone de una imponente barra más algunas mesitas altas sobre la vereda. Los precios son amigables, por lo que se pueden pedir varios platitos para llevar al centro de la mesa y compartir. Hay frescos ceviches, piezas de sushi, ensaladas poke y brochettes a la plancha, con opciones vegetarianas. Para el brindis, se sugiere la Caipi Krill, que lleva vino blanco, lima, maracuyá y un garnish de jengibre confitado.
Dirección: Echeverría 167, local 20, Belgrano.
Instagram: @krill.bar

Tori Chipchi: pollo al estilo peruano

El Abasto es sede de una gran cantidad de propuestas de cocina peruana, y este año, desembarcó un proyecto único en su estilo, especializado en pollo a la leña. La versión al spiedo es la protagonista del menú, pero también lo hacen rebozado y frito (con o sin huesos), y suman anticuchos de distintas carnes a la plancha. Todas las porciones son bien abundantes. Si el plan es compartir entre cuatro o cinco, la casa recomienda el pollo entero a la brasa con un marinado especial de 27 especias. Se sirve bien jugoso por dentro y dorado por fuera, acompañado de papas fritas, una ensalada fresca y cuatro salsas artesanales: de ají amarillo, de ají rocoto picante, una mayonesa casera y una vinagreta clásica. Para beber, se ofrecen jarras de jugos y limonadas naturales, además de cocktails de autor con varias opciones a base de pisco peruano. El salón es sencillo pero muy cuidado, amplio y cómodo, con sectores privados para reuniones especiales.
Dirección: Avenida Corrientes 3158, El Abasto.
Instagram: @torichipchi

Gula se especializa en carnes ahumadas a la parrilla, pero también ofrece minutas y pastas.

Vírgen: cocina mexicana moderna

Es una buena coordenada para hacer una salida distinta. En el Boulevard Caseros de San Telmo, este bar & restaurante mexicano combina una estética moderna y atractiva, un menú con el foco puesto en la calidad y una interesante coctelería de autor. En un deck climatizado sobre la vereda o en un vistoso salón, se prueban platos típicos de México con toques originales del chef Manu Malacarne. Uno de los preferidos es el guacamole clásico con provolone grillado y flambeado con tequila, que tiene un gran impacto visual. También sobresalen los tacos, hechos con tortillas caseras de maíz azul nixtamalizado y jugo de remolacha. El más pedido lleva pulpo a la plancha con manteca y pimentón, salsa criolla (de tomatillo verde mexicano, cebolla morada y ananá), pickles de rabanito, brotes y mayonesa de chipotle. Los cocktails tienen una fuerte impronta autóctona, como es el caso del Meguey, con mezcal, jugo de limón, jugo de maíz blanco y almíbar de agave, que sale en un vaso tipo cactus, terminado con hielo seco.
Dirección: Av. Caseros 467, San Telmo.
Instagram: @somosvirgen