En medio de la creciente popularidad de los medicamentos inyectables para el control de peso, la comunidad médica global está en alerta debido a posibles efectos adversos relacionados con su uso. Los fármacos Ozempic y Wegovy, cuyo principio activo es la semaglutida, ganan terreno en el mercado debido a su capacidad para suprimir el apetito y controlar el peso en pacientes con diabetes y obesidad respectivamente. Sin embargo, los expertos en nutrición advierten sobre un efecto secundario grave: la parálisis estomacal o gastroparesia.

La semaglutida, presente en ambos medicamentos, actúa como un análogo de una hormona natural que ralentiza el vaciamiento gástrico, lo que brinda a los pacientes una sensación prolongada de saciedad. A pesar de los beneficios percibidos en el control del peso, algunos profesionales de la salud expresan su preocupación respecto a que estos medicamentos puedan desencadenar o empeorar la gastroparesia en ciertos individuos, lo que podría resultar en vómitos excesivos y otros trastornos digestivos.

La situación captó la atención de los médicos alrededor del mundo, después de que se reportaran casos de gastroparesia en pacientes que utilizan Ozempic y Wegovy. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) toma nota de estas inquietudes, pero actualmente no puede confirmar si los medicamentos son la causa directa de la gastroparesia o si los trastornos digestivos podrían estar relacionados con otras condiciones. Como resultado, la agencia destaca la necesidad de una investigación más profunda y exhaustiva.

El debate sobre los efectos secundarios de la semaglutida y su posible vínculo con la gastroparesia conlleva a los profesionales de la salud a seguir de cerca a los pacientes que utilizan estos medicamentos. Si bien los resultados positivos en términos de pérdida de peso son innegables, los médicos instan a una evaluación cuidadosa de los riesgos y beneficios antes de prescribir estos tratamientos.

En el contexto argentino, Wegovy obtuvo la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para su venta bajo receta médica. Según la información proporcionada por el laboratorio fabricante de las versiones de semaglutida, se espera que el medicamento esté disponible en el mercado argentino en los próximos 12 meses. Esta aprobación genera tanto expectación como cautela entre los profesionales de la salud y los pacientes que buscan opciones para el control de peso.