En un tenso partido que implicó una tarea activa de los forwards, los Pumas lograron imponerse por 29 a 17 en el Velodrome de Marsella ante Gales, uno de los equipos más peligrosos del certamen, y avanzaron así hacia las semifinales del Mundial de Rugby disputado en Francia.

En Marsella, los Pumas tenían esta tarde un complejo desafío ante Gales, que llegaba tras clasificar cómodamente en el primer puesto del Grupo C con un rendimiento excepcional y dejando afuera a Australia. Por su parte, los dirigidos por Michael Cheika llegaron a cuartos de final luego de adueñarse del segundo puesto del Grupo D, por detrás de Inglaterra.

A pesar de que los primeros minutos resultaron agobiantes, al empezar con un 10-0 abajo tras un try de Dan Biggar y una posterior conversión, el espíritu empujó al seleccionado argentino a reponerse y, por medio de una buena reubicación en la cancha, lograron el descuento a través de la participación esencial de Emiliano Boffelli.

Con un rol incesante de la defensa argentina y el corazón como bandera, los Pumas lograron mantener el resultado y, a los 55’, el marcador ya reflejaba un 12-10 a favor. La ilusión empezó a esfumarse pocos minutos después cuando Gales volvió a adelantarse y consiguió un 17-12 a favor, sin embargo, el conjunto argentino nunca se rindió y empató rápidamente.

A falta de siete minutos para el final, la acotada ventaja empezaba a pesar en el marcador, pero Nico Sánchez corrió desde la mitad de cancha en un contraataque implacable y estiró el triunfo para llevar calma a los argentinos. Tras dejar afuera a uno de los serios candidatos, los Pumas se convirtieron en los primeros semifinalistas y esperan por el ganador de Irlanda-Nueva Zelanda para buscar el próximo viernes 20 de octubre el pase a la final.