El desenlace de la disputa por la presidencial dio paso a una serie de negociaciones para definir las autoridades de la Cámara de Diputados, la creación de interbloques y la integración de las comisiones, de cara a la conformación que tendrá el cuerpo desde el próximo 10 de diciembre.

De acuerdo con la tradición política, la presidencia de la Cámara estaría en manos del oficialismo, pese a no ser el espacio con mayor peso en la nueva integración. En 2015, Cambiemos, en minoría, asumió la presidencia con Emilio Monzó, del PRO.

En esta oportunidad se repetiría la acción y la titularidad de la Cámara recaería en un diputado de la Libertad Avanza, del PRO o de algún independiente, según la distribución de otros espacios de poder.

Según fuentes citadas por la agencia de noticias Télam, se barajan para ocupar ese lugar los legisladores Oscar Zago y Guillermo Montenegro, de LLA; Florencio Randazzo, del "schiarettismo"; Miguel Pichetto y Cristian Ritondo, de Juntos por el Cambio. Las mismas fuentes coincidieron en que sería el dirigente del PRO quien cuenta con mayores chances.

Igualmente, desde el Frente de Todos aseguran que el gesto de darle la presidencia a un representante del oficialismo no implica "un cheque en blanco" para quien sea designado, sobre todo en lo referido "al tema del personal y a la relación con los gremios legislativos".

Respecto de los bloques e interbloques, en el futuro oficialismo estudian crear una unión entre LLA y el sector de Juntos por el Cambio que respaldó la candidatura de Javier Milei, lo que resultaría en un interbloque de entre 67 y 70 diputados.

El resto de los socios de la alianza opositora piensan por estas horas conformar un interbloque de "centro-democrático" que sume entre 55 y 60 integrantes: 35 radicales; 10 del PRO más cercanos a la línea de Horacio Rodríguez Larreta; tres del espacio de Emilio Monzó y Margarita Stolbizer; Pichetto y los diputados que respondan a los gobernadores electos de JxC.

En el bosquejo que trabajan desde ese sector aspiran a convencer a la Coalición Cívica de que se mantenga dentro del interbloque para llegar a 60, aunque Elisa Carrió anunció el domingo que para ella "Juntos por el Cambio se rompió".

El actual oficialismo, en tanto, aspira a mantener su unidad, más allá de que hacerlo "desde el llano" no es lo mismo que desde el poder. Confían en mantener unidos a los 105 diputados que lo integran y que provienen de espacios como el kirchnerismo, La Cámpora, el Frente Renovador, los gobernadores, los movimientos sociales y los representantes sindicales, entre otros.

En tanto, el Frente Renovador de la Concordia misionero, que en la elección de octubre integró su lista de diputados nacionales a la boleta que llevaba a Sergio Massa como presidente, continuará como bloque propio, con sus 4 integrantes.

Otros espacios provinciales que tendrán representantes, y que también deben definir si se agrupan o no, son el oficialismo cordobés, con 6 diputados -incluido Randazzo-: el santacruceño, con 2; el Socialismo (integra la alianza que gobernará Santa Fe), con 2, y Neuquén y Río Negro, con uno cada uno.

En la paridad de fuerzas de la nueva Cámara, los cinco diputados de la Izquierda jugarán un rol importante de cara a la conformación del quórum y de la votación de los proyectos.