Mientras la mayor parte del país se encuentra bajo alerta por temperaturas extremas, con varias provincias en rojo, en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano rige una alerta amarilla por temperaturas que durante las próximas jornadas alcanzarán registros cercanos a los 40°, incluso superiores debido a la sensación térmica.

En concreto, durante este miércoles continuará la tendencia de aumento de las temperaturas que afecta a la mayor parte del territorio argentino, alcanzando unos agobiantes 37° hacia la tarde, con cielo algo a parcialmente nublado.

También la nubosidad continuará aumentando el jueves, lo mismo que la humedad; igual que los registros térmicos, que ya alcanzarán una mínima de 25° y una complicada máxima 38°, que podría traer consecuencias en la salud de la población de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años y con enfermedades crónicas.

Para el viernes se pronostica un “alivio”: la máxima bajará un grado con relación a la jornada anterior, llegando a 37°, pero la mínima subirá hasta los 26°, con una amplitud de 11° que, sin embargo, no reportarán ningún alivio. El firmamento porteño, en tanto, continuará con bastante nubosidad.

El viento Norte ingresando a la región mantendrá las temperaturas en niveles nada agradables para la vida: para el sábado se esperan 26° de mínima y 35°, con cielo algo nublado. Similares condiciones se mantendrán durante el domingo.

Lo que sugiere -si se puede- un primer fin de semana de febrero muy apto para una escapada a algún lugar con agua cercano a la metrópoli.

Por desgracia, la semana próxima no promete un alivio real a la canícula estival que castiga a porteños, bonaerenses y argentinos en general; algo que, desgraciadamente, promete ser recurrente debido el cambio climático que afecta al planeta.

El lunes seguirá con bastante nubosidad sobre la región más poblada del país y una temperatura máxima que todavía se mantendrá en los 35°, gracias al viento desde el sector Norte que ingresará a la zona.

De acuerdo al pronóstico extendido, martes, miércoles y jueves serán jornadas similares a la anterior, y recién desde el viernes 9 de febrero comenzarán a descender los registros térmicos, cuando también se prevé alguna probabilidad de lluvias.