Cristina Kirchner publicó este miércoles un extenso documento en el que analizó la situación política y económica de Argentina. Y entre las fuertes críticas al Gobierno de Javier Milei, la ex presidenta dedicó también algunas líneas a la gestión de Alberto Fernández. Se trata del primer balance que hace Fernández de Kirchner sobre el Gobierno que integró como vicepresidenta desde que dejó sus oficinas del Senado.

Como primer error, la ex vicepresidenta señaló la reestructuración "sin quita de
intereses y escasa reducción de capital" de la deuda externa con bonistas privados contraída durante el Gobierno del ex presidente Mauricio Macri.

Luego, Cristina marcó la mala gestión del superávit comercial que logró la última administración en sus primeros años. "El gobierno no logró la fortaleza necesaria en materia de reservas por una mala administración de los dólares obtenidos, en una Argentina en donde la tensión económica está indisolublemente ligada a la escasez o abundancia de dólares". 

"Esta mala administración de las reservas se agravaría al final del gobierno ante el fenómeno de una fuerte sequía que hizo mermar el ingreso de miles de millones de dólares ante la caída de la cosecha", agregó.

En este contexto, la vicepresidenta ubicó el surgimiento de "un nuevo fenómeno" en Argentina: el de los trabajadores registrados pobres. 

"Si bien los índices de desocupación bajaron notablemente hasta alcanzar el 5,7% en el 3er trimestre del 2023, el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores registrados se redujo hasta llegar a una situación en la que muchos de ellos no llegaban a cubrir la canasta básica total (CBT). De esta manera, la movilidad social ascendente que caracterizó al peronismo en particular y a los modelos industrialistas en general, desaparecía", escribió en el trabajo de 33 páginas.

Por otra parte, señaló el nuevo acuerdo que el Gobierno del Frente de Todos firmó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a principios de 2022. Este convenio, sostuvo la ex vicepresidenta, "no sólo validó el escandaloso préstamo que obtuviera la administración de Mauricio Macri, sino que condenó al gobierno a una suerte de agonía al obligarse a implementar las políticas dictadas por el organismo multilateral que ordenaba, entre otras cosas, una devaluación del tipo de cambio por sobre la tasa de inflación, realimentando la misma en un círculo vicioso y letal".

Y ató a esta renegociación la devaluación que aplicó el ex ministro de Economía -y candidato presidencial de Unión por la Patria- "obligado por el staff del Fondo" un día después de las PASO que consagraron a Milei como el precandidato a la presidencia más votado.

"Como consecuencia de ello, la inflación mensual se disparó a dos dígitos -registro que no se observaba desde la segunda hiper de 1990- y la interanual llegó al 211%, confirmando una vez más que la inflación, en Argentina, está indisolublemente atada al dólar y no al déficit fiscal", apuntó CFK.

En el apartado de la renegociación con el organismo internacional de crédito, Cristina también respaldó a su hijo Máximo, que en enero de 2022 renunció a la presidencia del bloque oficialista en Diputados en desacuerdo con el entendimiento que había alcanzado el entonces ministro de Economía Martín Guzmán. El acuerdo fue aprobado en Diputados con el respaldo de Juntos por el Cambio, pero el rechazo de parte de la entonces bancada oficialista. "Fue un parte aguas", sintetizó la ex presidenta.

"A pesar de los profundos desacuerdos, nadie se fue del Frente ni hizo peligrar las
mayorías parlamentarias para sancionar las leyes que el Presidente necesitaba. El
respeto a las instituciones constitucionales primó por sobre las diferencias en los
criterios de gestión política y económica", continuó sobre el devenir del Gobierno anterior.

Con todo, la ex primera mandataria también apuntó "el incumplimiento del contrato electoral por parte del Gobierno del Frente de Todos" como otro de los errores que explica la victoria de La Libertad Avanza. "No pudo o no supo desatar el nudo gordiano del endeudamiento para interrumpir el desarrollo de esta tercera crisis de deuda", lamentó sobre la gestión de Fernández.

Por último, si bien reconoció que las políticas desplegadas por el Gobierno durante la etapa más álgida de la pandemia de Covid-19 evitaron que imágenes de otros países que sufrían los efectos devastadores del virus se replicaran en Argentina, advirtió que la extensión de la cuarentena propició el crecimiento de las ideas de Milei.

"Mención aparte merece los efectos que la pandemia tuvo sobre la población, y en especial sobre los más jóvenes por el prolongado encierro y la incertidumbre. El confinamiento, que fue una medida de protección, fue presentado como la contracara de la libertad", indicó.