Con la presencia del presidente Javier Milei y la vicepresidenta, Victoria Villarruel, volvió a reunirse este martes el Gabinete nacional luego de días de tensión en la cúspide del Poder Ejecutivo por la derogación por parte del Senado del DNU que desregula la economía.

La intención fue afinar la línea que le permita al Gobierno conquistar el respaldo de la Cámara Baja para que el mega decreto mantenga la vigencia, informó Noticias Argentinas. Otra de las claves, agregó el mismo medio, fue avanzar con la Ley Ómnibus que posibilite el Pacto de Mayo, previsto a firmar el 25 del mismo mes en Córdoba. 

Del encuentro entre el mandatario y sus colaboradores, en el Salón Eva Perón de Casa Rosada, participaron, además de Villarruel, los ministros Guillermo Francos (Interior); Luis Caputo (Economía); Mario Russo (Salud); Patricia Bullrich (Seguridad); Mariano Cúneo Libarona (Justicia); Luis Petri (Defensa) ️y Sandra Pettovello (Capital Humano).

También estuvieron la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem y el Secretario de Legal y Técnica, Javier Herrera Bravo. Además, asistieron el secretario de Prensa, Eduardo Serenellini; el vocero Presidencial, Manuel Adorni; el Secretario Ejecutivo de Gobierno de la Jefatura de Gabinete, José Rolandi, y el asesor presidencia Santiago Caputo.

El mensaje de Villarruel tras la reunión de Gabinete y la respuesta de Milei

Luego de la reunión en Casa de Gobierno, la vicepresidenta compartió una foto junto al mandatario. "Fue una reunión larga donde cada Ministro expuso la problemática de sus áreas", resumió Villarruel sobre el encuentro. Y agregó: "Y nosotros ahora haciendo el post reunión". Al citar el post, Milei comentó con ironía: "Los que están peleados...!!!".

En la antesala del debate del DNU 70/23 en la Cámara alta, la reunión de Gabinete del jueves pasado se suspendió poco antes de las 8:30 de la mañana. La versión oficial dice que fue por "incompatibilidades" en la agenda de los funcionarios, aunque el clima en Casa Rosada no era el ideal, dado que el oficialismo se dirigía a una derrota segura en la votación de la norma que dictó el mandatario pocos días después de asumir.