Bayer Leverkusen se coronó campeón invicto de la Bundesliga al golear 5-0 a Werden Bremen en el BayArena, poniendo fin a la hegemonía de 11 años del Bayern Múnich. Se logró una ventaja de 16 puntos sobre el segundo lugar, a falta de cinco fechas para el final de la temporada.

La alineación inicial de los dirigidos por Xabi Alonso sorprendió al dejar en el banco a jugadores clave como Frimpong, Wirtz y Grimaldo, pero esta decisión podría haber estado influenciada por el próximo partido contra el West Ham en la Europa League.

A pesar de no desplegar su mejor juego, el equipo que cuenta con el campeón del mundo, Exequiel Palacios, abrió el marcador a los 25 minutos con un penal convertido por Boniface, tras una infracción del argentino Malatini. En el segundo tiempo, Xhaka amplió la ventaja con un potente disparo desde fuera del área a los 15 minutos.

El ingreso de Wirtz resultó clave, ya que anotó tres goles más para su equipo: primero con otro remate desde fuera del área, y luego definiendo dentro del área tras una asistencia de Palacios. Finalmente, sobre el cierre del encuentro, completó su hat-trick.

Una vez terminado, los hinchas, visiblemente emocionados y contentos por logro obtenido por primera vez en 120 años de historia, invadieron la cancha generando que el arbitro haga sonar el pitido final segundos antes de que se cumpla el tiempo reglamentario.