Carolina Giraldo Navarro es Karol G, pero también es la ‘sirena Karolina’. Al menos así se presentó el pasado sábado 27 de abril, cuando se prendieron las pantallas del Estadio José Amalfitani. Sus fans -algunos con gorros rosas, otros con coronas de luces y la mayoría con glitters en los ojos- miraban atentos al video animado que se proyectaba en el escenario.

Según el relato, la sirena vivía feliz nadando por los mares y tenía una vida de ensueño, hasta que un día hirieron sus sentimientos y su corazón se congeló. Frente a esa tristeza y dolor, no hay nada mejor que cantar a los cuatro vientos ‘TQN’ (te quedó grande) cual himno. Y así lo hizo la cantante colombiana, acompañada y ovacionada por todos a su alrededor.

La artista oriunda de Medellín eligió su tema junto a Shakira para abrir la segunda noche en Vélez, luego de la presentación de La Joaqui como telonera. El primer bloque estuvo dedicado al desamor, con canciones como “Tusa” o “Mi cama”, con un despliegue visual que la acompañaría durante todo el recital: bailarines, banda en vivo integrada solo por mujeres, fuegos artificiales, escenografía inspirada en “La Sirenita” y más.

“Primero, miren la luna”, dijo Karol mientras apuntaba al cielo, despejado y estrellado a comparación de su presentación del viernes: “Es la segunda noche que estoy con ustedes, que se sienta que va a ser más chimba Buenos Aires”, arengó la cantante.

Cual cuento infantil, el segundo bloque continuó la historia de la sirena Karolina, que recibió la ayuda de un hada madrina con forma de mariposa: “Ha llegado el momento de que tomes el control de ti misma. A partir de ahora serás conocida como ‘La Bichota’”, le indicó el personaje imaginario, mientras Karolina se subía a un tiburón y cambiaba su look. Y si lo hace ella, también lo hace Karol G: la cantante volvió nuevamente al escenario, empoderada e hipnótica.

Con un look renovado con los colores de Argentina, la artista repasó sus hits clásicos como también los temones de su disco “Mañana será bonito”, que motivó la gira por Latinoamérica: “Qlona”, “Gatúbela” o “Mientras me curo del cora” fueron algunos de los singles que sonaron durante la noche, que todavía tenía lugar para varias sorpresas más.

Una de ellas fue la participación de Nathy Peluso para “Gato malo”, canción que cantaron juntas por segunda vez en vivo. “La Bichota, la mamasita, la poderosa, te amo”, dijo la argentina a su colega y sumó: “Gracias Buenos Aires por su amor”. El acto terminó con las rimas de la BZRP Session acapella “Natural no plastic”, coreadas por todo el público.

Karol también se tomó el tiempo de saludar a otras exponentes de la escena local que fueron a ver su show, como Nicki Nicole o Lali Espósito. Recordemos que en marzo de este año la intérprete de “Disciplina” se convirtió en la primera mujer argentina en llenar el estadio de Vélez Sarsfield y la segunda mujer en la historia en presentarse en ese lugar, luego de Mercedes Sosa. Podés ver la cobertura acá. 

Otras de las sorpresas fue el bloque melódico, con temas como “Contigo”, que estuvo acompañado nuevamente por un cambio de vestuario pero también por nuevos músicos que sumaron saxofón, trompeta, piano. Incluso hubo lugar para un especial ranchero con éxitos como “200 copas”, que sumaron tuba y acordeón. No había solo reggaeton: la música de Karol recorre varios géneros y estilos, y esa noche lo demostró en el escenario.

Y si algo no faltó durante todo el show, fue la conexión de la artista con su público: leyó varios carteles, saludó a sus fanáticas más pequeñas e incluso bajó de la pasarela principal a sacarse fotos, firmar autógrafos, abrazar y saludar de cerca a muchos seguidores. “Espero que cuando piensen en la mejor noche de sus vidas, se acuerden de esta noche”, decía la colombiana.

Pasadas las dos horas, el evento llegó a su fin. Pero antes de eso, la artista repitió el hit “Amargura”, a pedido de sus fans, y puso a todos a bailar con un remix de “Provenza”. “Encuentren su fuerza, descubran su valor, disfruten cada momento porque solo se vive una vez”, decía el relato de la sirena, el último de la noche, que cerró con un claro mensaje: “Recuerden, hay una bichota dentro de cada uno de ustedes, solo tienen que abrazar su auténtico yo, como lo hizo Karolina. No olviden que no importa qué pase: mañana será bonito”.