El atleta estadounidense Noah Lyles generó controversia al competir en la final de los 200 metros llanos de los Juegos Olímpicos de París 2024 con un diagnóstico positivo de Covid-19. A pesar de haber contraído la enfermedad, corrió y se quedó con la medalla de bronce.
Tras cruzar la meta tercero con un tiempo de 19.70 por detrás de Letsile Tebogo (19.46) y su compatriota Kenneth Bednarek (19.62), Lyles, campeón olímpico en los 100 metros, quedó visiblemente exhausto. Unos instantes después, recibió atención médica y fue retirado del Stade de France en silla de ruedas.
“Me encontré con su madre, Keisha Caine Bishop, que también estaba angustiada tratando de encontrarlo”, informó Lewis Johnson en la transmisión que realizó la cadena norteamericana NBC.
“Encontramos a Noah Lyles en la enfermería y lo estaban atendiendo, y ella confirmó que a Noah le habían diagnosticado COVID hacía dos días… Pero decidió que iba a correr de todos modos”, agregó el comunicador, según replicó el diario The New York Post.
“Me desperté temprano, alrededor de las 5 AM del martes por la mañana, y me sentía realmente horrible. Sabía que era algo más que el dolor causado por los 100. Desperté a los médicos, hicimos las pruebas y, lamentablemente, resultó que había dado positivo por COVID-19″, declaró el atleta en una entrevista posterior con NBC.
"Intentábamos mantenerlo en secreto. Las personas que lo sabían eran el personal médico, el entrenador y mi madre. No queríamos que todo el mundo entrara en pánico, queríamos que pudieran competir. Queríamos que esto fuera lo más libre posible. Soy competitivo. ¿Por qué ibas a darles una ventaja sobre ti?", concluyó.
Por el momento, el Comité Olímpico Internacional (COI) no se pronunció al respecto, pero seguramente reciba una sanción por no revelar que tenía Covid-19 y competir de todos modos.