En las últimas horas, el ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo y funcionario cercano a Donald Trump, Mauricio Claver-Carone, sostuvo que la renovación del swap de monedas entre Argentina y China condiciona la soberanía económica del país porque "depende de eso para poder mantenerse económicamente"
Las declaraciones se produjeron en relación al acuerdo alcanzado en abril entre el Banco Central de China (PBOC) y el Banco Central argentino (BCRA), mediante el cual se renovó por un año el tramo activado del swap por 35 mil millones de yuanes, equivalentes a 5.000 millones de dólares. Según Claver-Carone, que dialogó con Infobae, este tipo de vínculo “hace ruido” en la administración republicana, ya que constituye, a su criterio, el “mayor apalancamiento que el gobierno de China tiene sobre Argentina”.
Sobre el acuerdo alcanzado por el gobierno argentino con el Fondo Monetario Internacional opinó que "se podía haber pagado de antemano para que entonces el programa del Fondo sea limpio" y que, de haberse hecho así, “podría haber sido hasta más robusto”.
La respuesta de China
Ante esto, por medio de un comunicado, la embajada de China en la Argentina rechazó las declaraciones de Claver-Carone, calificándolas como "repletas de lugares comunes, prejuicios y manipulaciones propias de la Doctrina Monroe" y remarcaron que el acuerdo de swap fue una decisión tomada de forma autónoma “por dos naciones soberanas” y que se trata de una “cooperación mutuamente beneficiosa”.
También se dejó en claro que "la parte estadounidense no tiene derecho a cuestionarlo y señalarlo con el dedo" porque, basándose en el discurso de libertad promovido por Washington, esto significa "imponer a otros países a actuar según las órdenes de la parte estadounidense no es propio de la supuesta libertad que dicen defender, sino que significa someterlos a una mayor falta de esa libertad".
Y, finalmente, concluyeron con un mensaje de despedida apuntando directamente a la salida del funcionario estadounidense: “¡Adiós, Carone!".