En 2021, Pablo Dahua asesinó a Emanuel Alarcón por lo que parecía una disputa por tierras. Sin embargo, este homicidio abrió una investigación más profunda: el entramado detrás el atentado al Ateneo Néstor Kirchner, que de hoy pasaron 4 años.
Tras el arresto de Dahua, un allanamiento en su domicilio se topó con un arsenal de armas, explosivos y folletería nazi. Los explosivos encontrados fueron descritos como "similares a los usados en los atentados del 2021", y algunos estaban "listos para detonar", según explicó Javier Alonso, el ministro de Seguridad bonaerense en una conferencia de prensa.
El fallo judicial lo vinculaban con pruebas convincentes al ataque, Dahua había realizado búsquedas extensas en la "dark/deep web" sobre "atentados perpetrados en otras partes del mundo" y sobre "fabricación de explosivos y/o sistemas de iniciación".
El 24 de octubre de 2024, la jueza federal María Gabriela Marrón lo procesó con prisión preventiva por su presunto rol en el atentado al Ateneo. El fallo judicial lo caracterizó explícitamente como "miembro de un colectivo antidemocrático, de ultraderecha y extremista".
Duhau era líder local del espacio Nueva Soberanía y era responsable de la planificación y ejecución de operaciones. Tenía acceso a recursos técnicos y la autoridad para coordinar ataques. La interceptación de audios reveló los planes de Nueva Soberanía que incluían proyectos de fusión con otra organización extremista, Faro Austral, con el objetivo de crear una estructura más amplia con "una rama que se lance a la política y otra rama que sea el brazo armado".
El atentado
La madrugada del 25 de mayo de 2021, una potente explosión en el Ateneo Néstor Kirchner había resonado en Bahía Blanca. A las 3 de la mañana, el estruendo dejo el espacio, que funcionaba como lugar principal del Frente de Todos de Bahía, con daños severos. Durante más de tres años, la investigación permaneció estancada. Entre otras razones porque al menos 38 cámaras de seguridad municipales no funcionaban al momento del ataque.