El ministro de Salud, Mario Lugones, confirmó que ninguno de los 117 aspirantes que rindieron nuevamente el examen para residencias médicas logró mantener la calificación obtenida en la evaluación previa, una medida que busca garantizar la competencia de los profesionales que ingresan al sistema de salud pública.
Lugones afirmó desde sus redes sociales que “defender el mérito es garantizar la calidad médica” y sostuvo que “los resultados son más que claros: ninguno de los médicos que debían revalidar la nota obtenida en el examen de ingreso a residencias pudieron hacerlo”.
El funcionario indicó que “de los 141 convocados inicialmente por sospechas de fraude, 117 obtuvieron notas mucho más bajas en esta segunda evaluación y 24 directamente no se presentaron”. Además, puntualizó que “con esta medida, evitamos que 141 personas —133 de ellas extranjeras— ocupen lugares privilegiados en la orden de mérito que no les correspondía”.
En ese sentido, resaltó que “en Medicina, el ingreso se gana con conocimiento y esfuerzo. Detrás de cada guardia, diagnóstico y urgencia, hay vidas en juego” y agregó que “por eso cuidamos que quienes ingresen al sistema estén preparados de verdad. La salud pública se construye con confianza, y esa confianza empieza por proteger a los pacientes de la improvisación y del fraude”.
Por su parte, Adorni señaló que la mayoría de los convocados a esta segunda instancia son extranjeros y que “las diferencias entre las notas originales y las obtenidas en el segundo examen son escandalosas”. Esta decisión se tomó tras detectar que un centenar de médicos podrían haber conseguido resultados desproporcionados en relación con sus antecedentes académicos.