A la par de su intento por retomar el diálogo con los gobernadores "afines", el Gobierno ratificó este jueves que vetará la reforma en el mecanismo de reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que aprobó el Congreso.
"Se veta", confirmó el vocero presidencial Manuel Adorni, descartando así la posibilidad de que la Casa Rosada utilice esta ley como prenda de negociación en su estrategia para recomponer el vínculo con los mandatarios provinciales.
"No cambiamos el Norte por una elección. Podemos reconocer los errores y corregir, ahora, el rumbo no se modifica (...) No vamos a entrar en el juego populista, no vamos a dejar que el Congreso haga desastres en pos de tener un voto más en la elección", recalcó Adorni en diálogo con A24.
En ese contexto, justificó el veto a la norma que impulsaron los gobernadores. "Los ATN están pensados por si hay alguna crisis en las provincias. Históricamente, se usaron como cajas de la política. Nosotros no sólo no lo utilizamos para eso, sino que le damos el uso que corresponde, que es para emergencias", dijo. "Quedarían desprotegidas las provincias ante una emergencia".
Tras el sismo que provocó la derrota en la Provincia de Buenos Aires, el presidente Javier Milei conformó una mesa federal y ascendió a Lisandro Catalán a ministro del Interior para darle otra entidad al contacto con los gobernadores. Molestos con el plan electoral del oficialismo, varios de ellos le quitaron su apoyo en el Congreso, lo que derivó en una serie de derrotas que complicó el escenario político y económico sobre el que debe pararse el Gobierno. Con todo, en la Casa Rosada no piensan modificar los pilares de su gestión.
"El veto no es un capricho que se nos ocurre a nosotros. Cada paso que damos tiene una explicación y es en pos de lo que queremos para la Argentina, que es un país con las cuentas equilibradas, sin inflación y con trabajo", indicó el vocero presidencial.