La Embajada de China en Argentina lanzó este sábado un fuerte comunicado dirigido al gobierno de Estados Unidos, luego de declaraciones del secretario del Tesoro, Scott Bessent, que afirmaban que el presidente Javier Milei “tiene el compromiso de sacar a China de Argentina”. En el texto, rechazó esas palabras y sostuvo que América Latina y el Caribe “no son el patio trasero de nadie”.

El pronunciamiento acusó a Bessent y a ciertos funcionarios estadounidenses de mantener una mentalidad de confrontación propia de la Guerra Fría, con un ánimo intervencionista en los asuntos de naciones soberanas. China advirtió que esas posturas no deben “perturbar la cooperación entre China y la región”, y defendió sus vínculos con Latinoamérica basados en “respeto, igualdad, colaboración y beneficio mutuo”.

Wang Wei, vocero oficial chino, señaló que dichos ataques ignoran los años de cooperación que afirman haber impulsado en múltiples áreas: infraestructura, comercio, tecnología y financiamiento. Insistió en que esos lazos respondieron siempre a las necesidades estratégicas de los países latinoamericanos y no a agendas externas.

El comunicado también hace referencia a presiones históricas de EE. UU. sobre impactos de “hegemonía e interferencia” en la región, criticando prácticas como el “bullying” diplomático. Wei reclamó a Washington abstenerse de imponer condicionamientos, instó al respeto de la autonomía latinoamericana y aseguró que continuará su política con países de la zona sin exigir compromisos políticos.

Estados Unidos y China disputan influencia comercial y estratégica en América Latina. La respuesta de China pretende reafirmar su presencia regional e interpelar a Washington sobre su rol en la política continental.