Se reactivó el incendio del Polo Industrial en Ezeiza: ya trabajan los bomberos
El fuego original comenzó en Logística Fizbay (Logischem), pero la explosión posterior arrasó con la mayoría de las 25 empresas del polígono.
A una semana del incendio y la explosión que arrasaron parte del Polo Industrial de Spegazzini, en Ezeiza, el miedo volvió a encenderse. Un nuevo foco ígneo salió desde uno de los galpones de Logischem y una columna de humo denso disparó las alertas entre empresas y vecinos. Los bomberos tuvieron que intervenir rápido para apagar el fuego y evitar otra cadena de explosiones.
Entre escombros, estructuras vencidas y materiales peligrosos todavía almacenados, la humareda volvió a convertir la zona en un territorio incierto, donde cualquier chispa puede ser un problema mayor.
El origen del desastre inicial todavía retumba: según empleados, todo empezó el viernes 14 cuando una pérdida de peróxido —que, aseguran, no fue saneada a tiempo— prendió fuego la madera de los pallets. Ese primer foco habría tomado contacto con sustancias sensibles como fósforo rojo y blanco, provocando la explosión que se sintió hasta a 15 kilómetros.
En los galpones afectados quedaron resguardados elementos altamente combustibles bajo supervisión del Ministerio de Medio Ambiente bonaerense, y su sola presencia mantiene en vilo a todo el predio.
El fuego original comenzó en Logística Fizbay (Logischem), pero la explosión posterior arrasó con la mayoría de las 25 empresas del polígono y golpeó también a vecinos y comerciantes de Ezeiza y zonas cercanas. La estructura del Polo Industrial quedó herida y cada nuevo episodio reactiva el temor.
La investigación judicial intenta reconstruir lo ocurrido. Se trabaja sobre la hipótesis de una posible contaminación entre sustancias qu
ímicas. Peritos de la Superintendencia de Bomberos, la División de investigación de siniestros y la Policía Ecológica Provincial terminaron de recolectar muestras este miércoles. La fiscal Florencia Belloc ordenó declaraciones y pericias clave para determinar responsabilidades. Por ahora, no hay imputados: todo depende de los resultados.
Mientras tanto, el humo vuelve a aparecer donde la tierra ni siquiera terminó de enfriarse. En Spegazzini, la sensación es la misma desde hace días: que el desastre, en cualquier momento, puede repetirse.