Ir al contenido
Logo
Deportes

Franco Colapinto, íntimo: entre las presiones, la fama y el cariño de los argentinos

En una nota exclusiva con Filo.news en Las Vegas, el piloto argentino habló sobre todo lo que vive y siente desde que llegó a la Fórmula 1. "Disfruto bastante a veces cuando voy a países que no me conocen y puedo hacer una vida como la que tenía antes", aseguró.

Franco Colapinto, íntimo: entre las presiones, la fama y el cariño de los argentinos
Franco Colapinto, íntimo: entre las presiones, la fama y el cariño de los argentinos

Son las 22:00 en Las Vegas. Como cada noche, la ciudad brilla bajo las luces de los gigantes hoteles, de los restaurantes y de los casinos que hay a cada paso. Algún Elvis Presley camina por las calles sacándose fotos con los turistas y varios ingenieros trabajan a contrarreloj para poner en óptimas condiciones la pista del Gran Premio de la Fórmula 1 que se correrá en las entrañas de la ciudad. Hasta que golpean la puerta de una suite del hotel Venetian y entra Franco Colapinto, con su frescura y haciendo algún que otro chiste, para disponerse a charlar. Relajado y reflexivo, el piloto argentino habló con Filo.news sobre todo lo que está viviendo dentro y fuera de las pistas desde que dio el salto a la máxima categoría.

"Estoy contento de haber vivido este año con el equipo", asegura el chico de Pilar, que será titular en Alpine desde el comienzo del campeonato en 2026. La certeza sobre su futuro le permitió dejar atrás la incertidumbre y tomar confianza de cara a lo que viene: "Fue un año en el que pasaron muchas cosas, mucha presión por un lado, un equipo que nos empezó a costar de mitad de año en adelante, no teníamos la performance en el auto para pelear por puntos y fue lo que nos complicó. Estuvimos trabajando con el equipo para entender el por qué y creo que aprendimos mucho, así que fue positivo en ese lado. Pero estoy seguro que nos espera un 2026 mucho mejor. Estoy con ganas de que empiece el año que viene".

Franco Colapinto sin filtro: entre las presiones, la fama y el cariño de los argentinos

-¿Cómo manejaste estas semanas la presión con la incertidumbre de tener que ganarte tu lugar carrera a carrera, hasta que por fin llegó la firma?

-Creo que es un poco lo que hice cada año de mi vida. En mi carrera siempre estuve bajo bastante presión por una parte presupuestaria o un tema o el otro. Al final siempre estuve en una situación parecida y creo que con el tiempo me fui acostumbrando un poco a eso. Si bien obviamente no es lo que uno quiere, es lo que te hace crecer mucho más, te hace crecer como persona, como piloto y como deportista. Estoy agradecido de cada situación difícil que me tocó vivir. Ojalá puedan ser años un poquito más tranquilos de ahora en adelante, pero obviamente es un deporte que es así y hay que acostumbrarse a la presión, a la incertidumbre... Es un deporte que es muy del día a día y esa presión siempre va a estar, así que hay que trabajar ahora para las últimas carreras que quedan pero en especial para el torneo que viene. Hay que preparar bien la temporada, creo que es un auto que va a ser más competitivo, va a estar peleando más adelante y es una motivación grande para todo el equipo, para nosotros los pilotos también, los mecánicos, los ingenieros que quieren estar peleando adelante y son un equipo ganador. Hay que seguir creciendo, pero creo que con un auto mejor va a ayudar mucho a darnos ese extra que necesitamos de motivación también.

-Pasas por todas esas sensaciones en medio de una gran exposición: ¿Cómo manejás eso? ¿Te enganchás con algún comentario en redes o tratás de abstraerte de todo ese ruido externo y enfocarte en lo tuyo?

-Poco, creo que últimamente me acostumbré a mirarlo cada vez menos. De chico sí, obvio que estaba más con las redes, pero de a poco me empezó a importar un poco menos y hoy en día lo veo poco y nada. Pero bueno, creo que me llevó un poco de trabajo y tiempo llegar a ese punto. Al final, sigo siendo chico y me gusta, me divierte ver eso. Pero con el tiempo fui mejorando y hoy en día cada vez me afecta menos. Son cosas que están fuera de nuestro control, yo estoy muy enfocado en lo que tengo que hacer en la carrera, en el equipo, en tratar de hacer el mejor trabajo posible y creo que es donde hay que poner toda la energía y todo el foco.

-Varias veces contaste que haces trabajos de meditación, de visualización... Dentro de tu preparación, ¿le das la misma importancia a la salud mental que a la preparación física y técnica?

-No sé si la misma cantidad de tiempo, pero sí, obvio que es importante, en un deporte así es importante poner mucho ímpetu en eso y hace muchos años que estoy trabajando con mi psicólogo y tenemos mucho tiempo juntos, ya nos entendemos muy bien y eso ayuda mucho también. Especialmente en las carreras, hay momentos tan cortos entre una sesión y otra, y es muy importante hacer ese reset bien bastante rápido. Está bueno tener esa conexión y trabajar bien juntos.

-En tu libro decís que cuando te ponés el casco y estás con volante en mano preferís no estar tan relajado, sino tener un poco de nerviosismo porque te parece que te mantiene más en foco. ¿Es así?

-Sí, ayuda mucho. Creo que, al menos manejar estando relajado, no es tan bueno. Más en circuitos callejeros que siempre el foco es más grande y estás todo el tiempo al cien por ciento y mucho más enfocado constantemente, no hay un segundo para relajarse. Es como que siento que siempre ando un poquito mejor y creo que eso viene a raíz de la adrenalina que te genera, de ese extra de presión, de esa sensación que tenés que estar constantemente muy enfocado y no te podés salir de ese foco. Creo que a veces me da un pequeño plus, y cuando me siento muy relajado, cuando estoy tranquilo, siento que no rindo igual. Son cosas que con el tiempo y con la experiencia vas viviendo en diferentes momentos y te vas dando cuenta de lo que te funciona a vos. Por cómo fui creciendo de chico en el deporte, es algo a lo que estoy acostumbrado, y aunque parezca raro, me cuesta un poco más correr estando tranquilo y relajado que con un poco de presión.

-Más allá de la pasión y adrenalina que genera el deporte en sí, la Fórmula 1 es un mundo explosivo, que mueve mucho dinero... ¿Cómo convivís con ese ambiente sin dejarte guiar por todo el ruido externo que tiene alrededor?

-Tengo un grupo de gente que siempre me estuvo apoyando, siguiendo y desde muy chico empezamos este camino para llegar a mi sueño. Mucha gente me acompañó y estuvo ahí siempre, y creo que son los que siempre tratan de estar conmigo pero también de hacerme dar cuenta de momentos que capaz yo no veo como piloto. Están mirando otras cosas y yo no veo esa imagen tan clara. Así que sí, siempre soy un agradecido de haberlos tenido y de tenerlas hoy en día para que me muestren a veces el camino cuando me descarrilo un poquito y volvamos a centrar. Creo que es muy importante.

-¿Quiénes son?

-Mis managers, mi familia, mi psicólogo. Mucha gente, mi entrenador, amigos... Tengo un grupo lindo.

-Tus papás te dejaron ir desde muy chiquito a vivir afuera en busca de tu sueño. ¿Qué tanto influyó tu familia y esa decisión en el Franco que vemos hoy plantado en la Fórmula 1?

-Creo que sí, influyó bastante. Yo siempre voy a ser un agradecido con mi familia, siempre me apoyaron desde muy chiquito en lo que yo decidiera y creo que fueron muy abiertos en dejarme intentar, en dejarme ser, pero en nunca cerrarme las puertas, en decirme 'acá no porque sentimos que no vas a llegar'. Para ellos era muy complicado, pero ese amor que me dieron en una forma diferente, en decirme y en darme esa confianza de decir 'te bancamos, queremos que vayas, que trates de cumplir tu sueño y que si no llegás, estamos acá esperándote a la vuelta'. Creo que para mí fue, al final, lo más lindo que tuve. Tener esa confianza aunque ellos no quisieran probablemente que me fuera con 14 años. Es una decisión re complicada para unos padres y haberme dado esa libertad, lo aprecio un montón. Es una de las cosas más importantes, si bien parece un poco loco que tu hijo se vaya de casa de tan chico, yo lo veo como una muestra de cariño y de amor muy grande para que el hijo intente cumplir su gran sueño. Dejarlo ser y no seguir un poco a rajatabla lo que se dice que tiene que hacer un chico adolescente para llegar a ser grande en el futuro.

-¿Cómo te llevas con la fama? ¿La disfrutás?

-Disfrutarlo no, creo que es complicado pero obviamente me estuve adaptando. Es algo que nunca busqué. Yo soñaba de chiquito con manejar y correr en la Fórmula 1. Después, todo lo que viene alrededor, nadie me lo había contado, y en realidad, yo no lo sabía cuando tenía 9 años y veía las carreras de (Lewis) Hamilton, de (Fernando) Alonso. En los campeonatos yo quería estar ahí y nada más. Creo que es algo difícil para nosotros como pilotos manejar, especialmente en un deporte como la Fórmula 1. Siento que es complicada la exposición que tenemos, no solamente afuera el fin de semana, la cantidad de cosas que tenemos que hacer durante la carrera, el estar con fanáticos hasta cinco minutos antes de estar largando una carrera, es raro. Cualquier deportista al que le hablás de esto, ellos están concentrados unos días antes de un partido, antes de una competición. Nosotros cinco minutos antes estamos con fanáticos y haciendo entrevistas, y eso saca un poco el foco. Creo que es muy importante, y lo fui aprendiendo con el tiempo, el hecho de poder subirte el auto y enfocarte rápido en lo que tenés que hacer. Es importante porque tenemos muy poco tiempo, momentos muy cortitos desde que estás haciendo una cosa que te saca mucha energía, que estás como dándole tiempo a otra gente y después que tenés que competir al máximo nivel en tu deporte. Creo que es una de las cosas más difíciles, después el resto yo lo disfruto, creo que el hecho de tener tanta gente argentina que me apoya es algo que disfruto un montón, que aprecio, que siempre agradezco porque es algo único y creo que lo que vivió la Fórmula 1 desde que entré, con todos los fanáticos argentinos que empezaron a meterse de vuelta en el deporte, fue algo muy lindo que se generó y la Fórmula 1 quedó muy impresionada. Así que para mí es un un honor y estoy súper agradecido porque sé el esfuerzo que es venir a bancarme, estamos muy lejos de todas las carreras y cada carrera veo a miles de argentinos venir y apoyar, y sé el esfuerzo que conlleva eso. Así que siempre muy muy muy agradecido y obviamente tratando siempre de darles algo lindo para lo que festejar. Este año fue difícil, pero estoy seguro que el año viene va a ser mejor.

-¿Y extrañás el anonimato? Por ejemplo, salir a comer afuera o ir a algún local a comprarte algo y pasar desapercibido.

-Sí, creo que disfruto bastante a veces cuando voy a países que no me conocen, cuando voy a Inglaterra y estoy en algún pueblo o alguna ciudad que son todos ingleses y no muy fans de la Fórmula 1, y no me conocen. Eso es lo que a veces disfruto, poder hacer una vida como la que tenía antes, estar con amigos y cagarme de risa, mandarme alguna y que no salga en todos lados. Es algo que me divierte y que me hace volver un poco a lo que sentía antes. Cuando estás en un mundo que la gente te conoce, que es muy importante el perfil, la forma en que te ven, nada, a mi cada tanto me gusta volver un poco a ese mundo que no me conocen tanto. Está bueno, se disfruta y lo extraño cada tanto. Hay veces y momentos que siento que me encantaría volver, pero después obviamente cuando te das cuenta de a dónde llegaste, de estar corriendo en la Fórmula 1 y todo eso, es algo que te hace mucho más feliz, lo tomaría mil veces más. Pero es algo que me cuesta y no disfruto un montón. Sí disfruto cuando veo a los fanáticos verdaderos que vienen a bancar, que se les cae una lágrima, que veo todo el esfuerzo que hicieron para venir a apoyarme y eso es algo mucho más gratificante, disfruto mucho con ellos. Después, otras veces cuando es un poco más una foto, algo no tan apasionado, lo disfruto menos. O no lo disfruto en realidad -dice con una pícara sonrisa-, pero son momentos.

-¿Y por qué crees que los argentinos te adoptaron y se encariñaron tan rápido con vos?

-No sé, creo que desde que entré siendo chico a la mitad de la temporada sin haber hecho una preparación en un equipo de Fórmula 1, estando como bastante crudo, eso me trajo muy cerca de toda la gente argentina, de toda la gente que le encantaba el automovilismo, toda la gente que había esperado mucho tiempo tener un argentino en Fórmula 1 para poder bancar. Yo cuando era chiquito bancaba a Checo (Pérez) porque no tenía un argentino para apoyar y por el que levantarme a las mañanas y mirar las carreras. Al final, Checo era lo más cercano y hoy creo que haberle dado ese piloto a la gente de mi país, es algo muy lindo. Por otro lado, creo que el hecho de verme muy cercano con la gente, en las entrevistas, siempre diciendo lo que lo que digo, casi como que genere una amistad entre entre el fanático y yo. Cambié un poco la forma en que declaro porque fui creciendo, me fueron explicando y enseñando lo importante que es esto y lo otro, y lo tuve que entender y cambiar cosas. Entendí que para mí es muy importante manejar y quiero estar muy enfocado en eso, después, las entrevistas es lo segundo, y tengo que poner el foco en el deporte y no tanto en lo externo. Así que nada, son cosas que fui aprendiendo, pero creo que el primer año al llegar, haber sumado puntos en mi segunda carrera, una Q3, tuve muy buenos fines de semana y eso generó algo muy lindo en el fanático, una esperanza de buenos resultados y en el futuro tener un piloto que puede volver a estar en el podio, a ganar, alguien que es divertido y lindo apoyar, que ves también la garra que le pone, alguien que sentís que representa a tu país. Espero hacerlo bien, pero esa garra que le pongo es como que siento que estoy llevando a todo el país un poco y a todos esos fanáticos en la espalda, y lo disfruto. Creo que me da mucha fuerza, mucha energía para seguir luchando, y obviamente que están todos conmigo y tenerlos tan cerca a mí me hace muy feliz, es lo que quiero. Pero bueno, también con el tiempo vas cambiando en esas entrevistas, tratando de ser un poco más políticamente correcto y estar un poco más por la línea que los equipos quieren.

-Para muchos chicos y chicas sos su ídolo y varios empezaron a querer correr a partir de verte a vos. ¿Te sentís un referente de las nuevas generaciones?

-Creo que algo de lo que más orgulloso me puso fue haber llegado a la Fórmula 1 y después poder ver a tantos chicos que les empezó a gustar el deporte porque subí yo. Empezaron a entender, a conocer... No solamente chicos, grandes también, pero creo que lo que necesitábamos eran más chicos que quieran correr, que quieran seguir este camino que es muy difícil porque es un deporte muy caro, ya el karting es carísimo y poder encontrar financiamiento de sponsors en el karting es muy difícil. Para mí es un sueño correr y estar donde estoy, pero es muy difícil llegar. Somos solo 20, es un deporte muy chiquito, y hay millones de chicos quieren llegar y llegan muy pocos. Pero haberles dado esa nueva pasión, esas ganas de levantarse los domingos a ver la carrera o verla en un boliche a la noche, eso es lindo de ver. Ya vi que después de tres o cuatro carreras había muchos que se hicieron expertos en la Fórmula 1 y son cosas que cuando las generaste vos por cumplir tu sueño, es bastante gratificante y lo disfruto, ver que más chicos se suman al deporte es algo muy especial y obviamente que contento de haber sido parte de eso también.

-El automovilismo argentino está atravesando un momento particular con vos en la Fórmula 1, Nicolás Barrone confirmado en la Fórmula 2, Matthia Colnaghi en la Fórmula 3. ¿Cómo ves este presente?

-Bien, creo que hizo un gran boom que haya llegado a la Fórmula 1, fue muy bueno para todos, mucha gente que se quiere meter en el deporte y eso ayudó un montón. Yo tuve muchísimos problemas de chiquito para llegar, cada dos por tres sentía que me tenía que volver a Argentina porque no podíamos seguir, y ver que yo haya conseguido mi sueño, que haya llegado y genere que otros chicos tengan muchas más oportunidades, es algo muy especial, así que contento obvio de darles una mano a todos los chicos de mi país. Es algo que necesitamos, no solamente en Argentina, en toda Sudamérica, creo que están abriéndose más puertas y es algo muy positivo.

-¿Qué fue lo que más te sorprendió cuando llegaste a la Fórmula 1? ¿Todavía hay algo que te siga deslumbrando?

-Me deslumbró más que nada la cantidad de fanáticos, la cantidad de cosas que hacés afuera del auto es algo que es bastante impresionante. O sea, estamos el 15% del tiempo manejando, pensando en manejar, y el resto son cosas diferentes que el equipo necesita, diferentes acciones y momentos que no están relacionados a manejar y es complicado para el piloto, especialmente cuando sos rookie y no tenés tanta experiencia en manejar esos momentos. Manejar un fin de semana te saca tanta energía comparado con un fin de semana que vas a Fórmula 2 o Fórmula 3, que estabas acostumbrado a tener horas y horas libres, y horas y horas con ingenieros, mecánicos, y lograr tener una relación y poder ver muchas más cosas en entrenamientos y sesiones. Nosotros no tenemos ese tiempo y es algo de lo que más me impresionó y creo que de lo que más me costó manejar con el tiempo. Controlar un poco esa energía que vas perdiendo lleva mucho tiempo, muchas horas de estar abajo del auto haciendo cosas que no están relacionadas tanto a tu deporte. Sí por otro lado son muy importante por toda la gente que va, por todos los sponsors... pero es bastante impresionante la cantidad de tiempo que pasas pensando en cosas ajenas a manejar. Eso creo que es lo más distinto y lo más difícil comparado con otras categorías. Después, al final, es un auto que hay que llevarlo al límite lo más rápido que puedas, al límite del grip. Si el auto va bien o va mal hay que llevarlo siempre a ese 99% y creo que cualquier otro auto u otra categoría es exactamente igual, solamente que la Fórmula 1 va más rápido, tenemos un motor que es más potente, con más carga aerodinámica, pero al final la base es la misma y es lo que hicimos toda nuestra vida, así que eso es lo más fácil de acostumbrarte.

-Cumpliste tu sueño de llegar a la Fórmula 1: ¿Cuál es el que sigue? ¿Qué proyectás y con qué te ilusionás para la próxima temporada?

-Mi gran sueño era llegar a la Fórmula 1, pero es verdad que cuando conseguís un sueño siempre aparece otro. Creo que ningún argentino se conforma y si tenemos algo que nos representa a la mayoría es no ser conformistas, hay que querer siempre más y buscar cosas nuevas, buscar una nueva meta, un nuevo objetivo. Si bien llegué a la Fórmula 1, en mi primer año sumé puntos, en la segunda carrera ya quería hacer más puntos, otra Q3 y sé que con un auto más competitivo podemos llegar a hacer algún podio. Entonces, es como que los objetivos y los sueños siguen subiendo e incrementándose, pero bueno, es también parte de ser competitivo y no ser conformista. Creo que el año que viene puede ser un buen año para el equipo. Es todo una incertidumbre, la realidad es que no sabemos dónde están los otros equipos, pero el motor sabemos que va a ser bueno, el equipo está trabajando muy bien con el auto en la fábrica, así que por ahora bien, con cosas positivas, hay que seguir empujando entre todos y creo que vamos a tener un buen 2026. Hay mucho por recorrer todavía juntos, pero creo que va a ser un año positivo.

    Ultimas Noticias