Max Verstappen volvió a encender el campeonato. El neerlandés de Red Bull ganó el Gran Premio de Qatar y dejó la definición de la Fórmula 1 al borde del incendio: llegará a Abu Dhabi apenas 12 puntos por detrás de Lando Norris, que no pudo salvar un domingo caótico para McLaren. Oscar Piastri terminó segundo y Carlos Sainz completó el podio con un sólido tercer puesto para Williams. En ese escenario de tensión, Franco Colapinto firmó una carrera correcta y cerró el día en la 14° posición después de largar desde los pits.

La competencia estuvo marcada por una condición inusual: los pilotos no podían usar un mismo juego de neumáticos por más de 25 vueltas, una limitación impuesta por seguridad que obligó a dos paradas mínimas. Esa restricción desató un festival de estrategias, errores y decisiones improvisadas. McLaren quedó atrapado en su propio laberinto: primero con Piastri cayendo en el tráfico tras una parada anticipada, luego con un Norris que perdió ritmo por daños en el piso y terminó defendiendo como pudo los últimos puntos en juego.

Mientras Verstappen se escapaba sin oposición, Colapinto capitalizó el caos de la media tabla. Avanzó tras el toque entre Gasly y Hülkenberg, sostuvo un ritmo parejo y superó a su compañero Pierre Gasly, que finalizó 16° después de una carrera atravesada por errores y sanciones. El argentino resistió el ataque de Esteban Ocon en el tramo final y, aunque nunca tuvo chances reales de puntuar, completó una actuación sólida teniendo en cuenta el lastre de haber iniciado desde boxes.

El cierre de la carrera dejó también escenas extrañas: penalizaciones múltiples, autos patinando en varios sectores del circuito y una grilla que se reacomodó tantas veces como entradas a boxes hubo. En medio de ese caos, Verstappen aprovechó cada detención de los McLaren para escaparse hasta que la diferencia fue irremontable. Su victoria en Lusail no solo fue contundente: también mantuvo viva la pelea por un título que, hasta hace pocas fechas, parecía decidida.

La Fórmula 1 ahora se prepara para su último capítulo del año. El Gran Premio de Abu Dhabi, el 7 de diciembre, definirá si Norris logra su primera corona o si Verstappen concreta una de sus remontadas más memorables. Piastri, aún con posibilidades matemáticas, necesitará un milagro. Colapinto, en tanto, buscará cerrar su temporada debut con un resultado que le permita terminar entre los mejores de la zona media. Todo queda abierto, y la última bandera a cuadros promete ser una de las más tensas de los últimos años.