Tras presentar su renuncia formal al cargo, Patricia Bullrich participó este lunes de su último acto como ministra de Seguridad Nacional. Junto al presidente Javier Milei, encabezó la ceremonia de ascenso de oficiales de las Fuerzas de Seguridad.

Durante el breve acto que se realizó esta mañana en el Salón Blanco de Casa Rosada, el mandatario presidió la entrega de sables y bastones de mando a oficiales superiores de la Prefectura Naval, de la Policía Federal, de la Gendarmería Nacional, de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y del Servicio Penitenciario Federal. Participaron altos mandos de las distintas fuerzas de seguridad, además de ministros y funcionarios de la administración nacional.

La ceremonia de esta mañana fue el último acto oficial de Bullrich como ministra de Seguridad. Senadora electa por la Ciudad de Buenos Aires, la ministra dejará la titularidad de la cartera de Seguridad en manos de Alejandra Monteoliva, actual secretaria de Seguridad y virtual número dos de la, a partir de mañana, ex funcionaria.

La despedida del Gobierno

En una conferencia de prensa posterior al evento, el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, destacó el "enorme aporte" de Bullrich "al restablecimiento del orden en Argentina". "Cuando asumió, la Argentina estaba sumida en un verdadero baño de sangre, los piqueteros eran dueños de las calles, ciudadaes como Rosraaio eran zona liberada... Hoy, los homicidios bajaron un 11% interanual y alcanzaron la cifra más baja del último cuarto de siglo, las fuerzas de seguridad incautaron 80.000 de kilos de drogas, récord en la historia de nuestro país, y los piquetes bajaron a cero", señaló Adorni.

También destacó la aprobación de distintas leyes en materia de seguridad, como la Antimafia, la de Reiterancia y la de Juicio en Ausencia; que los detenidos tengan que trabajar para ganarse un salario y el fortalecimiento de los controles en las fronteras y la hidrovía. Asimismo, recalcó que desde su asunción, las fuerzas de seguridad "tienen el respaldo para actuar".

"En nombre del Gobierno, quiero darle las gracias a la ministra. Su labor será recordada como un ejemlo de valor en defensa de la vida, la libertad y la propiedad", dijo. "La doctrina Bullrich vino para poner fin al libertinaje, al régimen que les ataba las manos a las fuerzas del orden y obligaba a la gente a defenderse por sus propios medios. Vino a defender a los argentinos y a los que los defienden", remarcó. "Un país serio es aquel que entiende que la Policía debe ser respaldada para poder actuar y cuidar bien a sus ciudadanos. Los buenos son los de azul, aunque durante años hayan intentado convencernos de lo contrario".

Bullrich asumirá como senadora el próximo 10 de diciembre. Su rol en la Cámara alta será vital para el Gobierno, puesto que se hará cargo de la presidencia del bloque libertario y confrontará con la vicepresidenta -y titular del cuerpo- Victoria Villarruel, cuya relación con la Casa Rosada está quebrada.

Sobre el final de su alocución, Adorni le dio la bienvenida a Alejandra Monteoliva, quien sucederá a Bullrich al frente del Ministerio. "No es ni más ni menos que la continuidad de la doctrina", afirmó. "Todo lo que logró la doctora Bullrich fue posible gracias a la precisa ejecución de su mano derecha".

Monteoliva es especialista en seguridad. Además de haber sido la número 2 de Bullrich, fue consultora de seguridad en otros países de la región, como El Salvador. "Ahora -dijo Adorni- tendrá el objetivo de seguir combatiendo a fondo las organizaciones criminales y sostener el respeto por la ley". El jefe de Gabinete también aprovechó la ocasión para diferenciarse del kirchnerismo. "A diferencia de otras épocas, la ministra de Seguridad no es antropóloga, sino una especialista en el combate del crimen", apuntó, en alusión a la gestión de Sabina Frederic, primera ministra de Seguridad durante la gestión de Alberto Fernández.

Al tomar la palabra, Bullrich agradeció el reconocimiento a su gestión y la confianza en su sucesora.